Ante un nuevo ataque que recibieron los grupos de erradicación del Proyecto Especial CORAH, por parte de los remanentes de Sendero Luminoso que operan en el Alto Huallaga, la Policía Nacional del Perú asumió el contraataque por tierra y aire. Así se evitaron las pérdidas humanas.
A las 11:30 de la mañana, un grupo de terroristas, apostado en la zona alta de Pucará, provincia de Tocache, inició la balacera contra los erradicadores. Intentaron asesinar a los “punteros”, quienes son los encargados de guiar la ruta de los grupos de trabajo, pero encontraron respuesta inmediata.
En simultáneo a la respuesta del ataque, el coronel PNP Alexia Bahamonde Chumpitaz, jefe de la División de Operaciones Especiales Antidrogas (DIVOEAD) Huallaga, solicitó el apoyo aéreo y de la base antidrogas de Santa Lucía, en Uchiza. Así, dos helicópteros artillados UH-1H II peinaban la zona desde el aire.
Aunque el ataque terrorista culminó después del mediodía, las patrullas continuaban con la búsqueda de la columna armada. Al cierre de este despacho se carecía con mayor información de los resultados. El personal del CORAH fue evacuado de emergencia a la base de Santa Lucía, sin haber sufrido ninguna consecuencia lamentable.
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