Policía antidrogas incauta baldes conteniendo 224 kilos de ácido clorhídrico

La policía antidrogas incautó 224 kilos de ácido clorhídrico y detuvo a dos personas, en un operativo de inteligencia realizado a una empresa de transportes en la ciudad de Tingo María.

Insumo para la elaboración de droga estaba camufalado en baldes de cera para pisos

El ilegal cargamento para la elaboración de drogas estaba acondicionado en baldes de cera que habían sido sellados luego de introducido su ilícito contenido. Hay dos personas detenidas.

El insumo para la elaboración de droga fue incautado por policías de la División de Operaciones Especiales del Alto Huallaga, a través de agentes especializados del Departamento de Operaciones Antidrogas (DEPOTAD), de Tingo María, luego que informes de inteligencia dieran cuenta del traslado de insumos químicos para la elaboración de droga en buses de la empresa de transportes G&M, que viajaban de Lima a Tingo María.

Durante la intervención policial, los agentes intervinieron a dos sujetos que se hallaban a bordo de un automóvil con placa de rodaje SPC-011, quienes se hallaban culminando el recojo de 15 paquetes conteniendo 60 baldes de plástico, presumiblemente conteniendo ceras de los colores rojo y amarillo, tal como se indicaba en las etiquetas.

La revisión de la encomienda permitió a los agentes descubrir que al interior no tenían ningún tipo de cera, sino que se habían acondicionado bolsas con ácido clorhídrico, insumo químico que los narcotraficantes desvían para la elaboración de clorhidrato de cocaína.

Peso total del insumo para la elaboracion de drogas fue de 224 kilos

Con la presencia del fiscal antidrogas Handhy Jaramillo, los dos sujetos, identificados como Luis Wilson Valentín Chávez (24) y Juan Noé Apaza Mallma (27) fueron detenidos y trasladados a la base antidrogas, donde son investigados. El peso del insumo arrojó un total de 224 kilogramos.

En los últimos meses, la policía antidrogas, ha descubierto diferentes formas de cómo los narcotraficantes  acondicionan los insumos químicos fiscalizados, intentando burlar el control policial y hacer llegar estos elementos hasta las zonas cocaleras para la fabricación de droga.

El ingenio de los traficantes los llevó a camuflar los insumos en cajas de panetones, néctares de frutas, agua mineral y otros envases.