Menos de una semana después del exitoso operativo en el Valle del Monzón en donde se logró destruir 779 kilos de clorhidrato de cocaína, la policía antidrogas incursionó nuevamente en este valle y, casi en el mismo lugar, desarrolló un gigantesco operativo helitransportado, que dio como resultado la incautación de 212 kilos de cocaína, así como la destrucción de dos laboratorios de elaboración del estupefaciente y de tres toneladas de insumos químicos almacenados por los narcotraficantes.
La operación antinarcóticos, que contó con el apoyo de cinco helicópteros UH-2H Super Huey, de la Aviación Policial, se desarrolló en la localidad de Pista Loli, a sólo 500 metros de la ciudad de Monzón.
Hasta ese lugar se constituyeron 40 efectivos especializados del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas de Tingo María y el Departamento de Operaciones Especiales Antidrogas de Santa Lucía, dirigidos por el mismo jefe de la DIVOES Huallaga, coronel Jorge Linares Ripalda.
La orden era incursionar simultáneamente en tres viviendas del lugar previamente identificadas por informaciones de inteligencia como centro de operaciones del narcotráfico.
Como resultado de la incursión se ubicó en el interior de dos de las viviendas dos laboratorios de elaboración de clorhidrato de cocaína de alta pureza, con sus respectivos implementos.
En la tercera vivienda, que funcionaba como almacén, los agentes encontraron siete costalillos de polietileno con la droga en estado sólido. La prueba de campo a la que fue sometido el contenido de los costalillos arrojó positivo para pasta básica de cocaína lavada, con un peso de 212 kilos con 380 gramos, equivalente a 201 kilos de clorhidrato de cocaína.
Asimismo, según corroboró la fiscal Kelinda Janampa, se encontró en el mismo lugar, dos toneladas y media de acetona y media tonelada de ácido clorhídrico, insumos químicos almacenados por los narcotraficantes para la elaboración de cocaína.
Todo fue destruido en el mismo sitio por ser imposible su traslado en las aeronaves a Tingo María. Del mismo modo se incautaron gatas hidráulicas, prensas de metal, alcohol, permanganato de potasio, timbos , bidones, tachos de plástico y otros enseres.
De acuerdo a la información que posee la policía, los laboratorios y la droga incautada pertenecerían a los narcotraficantes conocidos como “Venancio”, “Barriguita”, “Scricher”, “Kuenen”, “Pashco”, “Chaleco”, “Tallarín” y “Astellanos”, los cuales son financiados económicamente por traficantes de nacionalidad colombiana, conocidos como “Mejicano” y “Añaño”, encargados de enviar la droga por vía marítima, utilizando embarcaciones con destino a Estados Unidos, Europa y Asia.
En este último continente, la droga decomisada está valorizada en 120 mil dólares por kilo, lo que significaría un precio total de 24 millones de dólares que perdieron los narcotraficantes por esta acción de la policía antidrogas en el valle del Monzón.
Monzón, fábrica de cocaína
Con este operativo helitransportado y sumado al de hace unos días, se tiene que en apenas una semana la policía antidrogas logró incautar casi una tonelada y media de droga de alta pureza fabricada en el valle del Monzón, una zona de alta producción de hoja de coca ilegal pero que sin embargo sus dirigentes cocaleros aseguran que pueden controlar y se oponen al accionar policial.
El alto mando policial se reunió de emergencia para analizar la situación y de acuerdo a una fuente a la que tuvo acceso INFOREGION, se preguntaban cuál era la labor de las autoridades locales respecto de esta alta producción de estupefacientes en la zona.
Cabe indicar que el alcalde del Monzón y ex dirigente cocalero, Iburcio Morales Baltazar, así como los integrantes del Comité de Autodefensa, y el controvertido dirigente cocalero Eduardo Ticerán, minimizaron la presencia del narcotráfico en la zona y aseguraron que las propias autoridades locales podían controlar la situación sin la presencia de las fuerzas del orden.