La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) anuló el puente aéreo para el tráfico de cocaína que planteó a Bolivia como país tránsito en Sudamérica, aseguró en esta capital su director Gonzalo Quezada.
El resultado es altamente positivo porque el haber contenido el puente aéreo de tráfico internacional de sustancias por la frontera con Perú permitió confiscar el 52 por ciento de las 36 toneladas de cocaína incautadas este año, resaltó el directivo en declaraciones a la Agencia Boliviana de Información.
La anulación de la citada vía aérea se concretó después de que la FELCN detuvo a operadores locales y extranjeros encargados del trasiego de droga.
Se aprehendió a los principales socios capitalistas que traen a Bolivia el dinero ilícito para fomentar la cadena del tráfico de cocaína, explicó Quezada.
Puso de relieve la acción y datos de las policías antidrogas de Brasil y Perú para anular el tráfico aéreo de estupefacientes.
En coordinación con la Policía Federal del Brasil y la Dirección Antidrogas del Perú, la FELCN trabajó en inutilizar ese puente aéreo que establecieron estos emisarios de un cartel brasileño de drogas (Primer Comando Capital) vinculados con clanes y organizaciones de narcotraficantes bolivianos y peruanos, añadió.
El jefe policial explicó que tras una investigación se detectaron tres rutas de acopio, de cristalización y tráfico de cocaína, en Puerto Suárez, en San Ignacio y San Matías, en el oriental departamento de Santa Cruz que tienen comunicación con el Estado de Mato Grosso y Guayaramerín-Guajara-Mirín del Estado de Rondonía, Brasil.
Quezada detalló que las organizaciones bolivianas y peruanas trafican pasta base de cocaína desde la selva del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAEM) en Perú, hacia Bolivia, para transformarla en clorhidrato de alta pureza y trasladarla luego a la frontera brasileña.
Las operaciones de contención planificadas implican una fuerte acción policial de control migratorio para evitar que esos emisarios puedan pasar a Bolivia, destacó.