Controversia. De manera sorpresiva, el ejecutivo paralizó las labores de proyecto Corah. Premier Lerner Ghitis y ministro del Interior, Óscar Valdés, dicen que medida es temporal. Embajadora de EEUU se mostró sorprendida. (Rocío Maldonado y Eladio Arcaya. Tingo María).
Un día después de revelarse que el Ejecutivo había decidido suspender la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca en el Huallaga, los cuestionamientos no se hicieron esperar. Sin embargo, el premier Salomón Lerner Ghitis y el ministro del Interior, Óscar Valdés, respondieron que la medida es temporal, solo para rediseñar la política y estrategia.
Muy temprano, la embajadora de Estados Unidos en nuestro país, Rose M. Likins, mostró su desazón por lo inesperado de la medida e indicó que esperaba más información sobre la decisión del gobierno, pues aún no había tenido una explicación completa.
“Estamos esperando las explicaciones correspondientes. Vamos a hablar con las autoridades indicadas”, señaló Likins, quien agregó que hubiera sido más agradable “ser informada antes”.
No obstante, la diplomática consideró natural que el nuevo gobierno revise los programas de lucha contra el narcotráfico y acotó que, pese a los problemas financieros en su país, se buscará mantener la cooperación con el Perú.
Por su parte, la legisladora de Alianza por el Gran Cambio (APGC) Marisol Pérez Tello calificó como un error suspender la erradicación de cultivos ilegales y advirtió que se le está dejando la “cancha libre” al narcotráfico.
“Puede ser que lo que se venía haciendo no fuera perfecto, pero hay que mantener lo que hay mientras se rediseña la nueva estrategia”, declaró la parlamentaria.
“Se aniquila lo que funciona”
Por su parte, el experto en temas de narcotráfico Rubén Vargas advirtió que con la suspensión el Ejecutivo está aniquilando el único componente que funciona en la lucha antidrogas.
“Si haces un balance te darás cuenta que entre la interdicción, cultivos alternativos, acciones contra el lavado de activos y otros, el único componente que ha cumplido las metas es la erradicación de cultivos ilegales”, subrayó.
Por ello, dijo que esta medida se explica solo en un cálculo político del presidente Humala, quien quiere ayudar a las organizaciones cocaleras que forman parte de la alianza del partido de gobierno.
En la otra orilla, la ex congresista nacionalista y ex dirigente cocalera Elsa Malpartida respaldó la suspensión y pidió un nuevo empadronamiento de productores.
“Se debe erradicar en la frontera, donde sí se cultiva coca para el narcotráfico”, afirmó.
Por su lado, el legislador oficialista Fredy Otárola dijo que mantener la política del gobierno aprista, en cuyo periodo se incrementaron los cultivos, significaría consolidar el narcotráfico. “Por esta razón se decidió suspender momentáneamente la erradicación”, explicó.
Suspensión temporal
Con críticas desatadas durante el día, el premier Lerner y el ministro Valdés salieron al frente con una ‘declaración de principios’ para descartar un retroceso en la lucha antidrogas, y anunciaron que los programas de erradicación se reanudarán la próxima semana.
“El gobierno tiene la decisión política de reducción de cultivos ilegales”, afirmó el premier, quien aseguró que la pausa busca afinar “los instrumentos necesarios para el éxito de las intervenciones”.
En la declaración se indicó, además, que durante este año solo se han erradicado 4 mil hectáreas y que aún faltan 6 mil para completar lo proyectado en el 2011.
También anunció que se propondrá un protocolo para la realización de operativos de erradicación de cultivos ilegales dentro del marco legal. También se priorizará una política integral de inclusión social de los involucrados.
El premier informó que, en setiembre, Devida iniciará la elaboración del plan anual de reducción del espacio cocalero para el 2012.
Temprano, el presidente de Devida, Ricardo Soberón, había rechazado que suspender la erradicación signifique un retroceso. “Después de diez años de fracaso, es necesario hacer una pausa para reordenar la casa”, expresó.
“No es momento de parar”
El general PNP Whitman Ríos Adrianzén, jefe del Frente Policial Huallaga, consideró que no era el momento más oportuno para detener las erradicaciones de los cultivos ilegales de hoja de coca, que en la actualidad solo se realizan en la zona de Supte, valle del Tulumayo, dentro del proyecto de Control y Reducción de Cultivos de Coca en el Alto Huallaga (Corah).
“Como policía estoy sujeto a las políticas del gobierno, pero si me pide una opinión, puedo decir que no es el momento para detener la erradicación. El hecho que hayamos encontrado más de 90 laboratorios de droga entre los cocales erradicados, nos dice que esa coca va a las pozas de maceración. La suspensión contribuye a la alianza narcotráfico-terrorismo”.
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