Pobladores de los distritos de San Francisco y de Kimbiri, a través del informativo de INFOREGIÓN, comentaron sobre los graves daños ocasionados por los desbordes de los ríos y los huaycos. Todos coincidieron en señalar que la situación se agrava debido a la tala y deforestación de los bosques que se realiza en las cabeceras de las cuencas.
“Lo que nos ha tocado vivir a las personas que hemos resultado afectados por los desbordes de los ríos Apurímac y Ene es indescriptible. Los años de esfuerzo y dinero invertidos para producir cacao fueron arrasados en cuestión de minutos”, señaló Alerto Landeo, poblador del distrito de Kimbiri.
Por su parte, Iván Cisneros señaló que las consecuencias de los desastres naturales se deben a las malas prácticas que muchos agricultores erróneamente realizar, como la depredación de los árboles de las zonas altas de las cuencas.
“Al destruir los bosques de las zonas altas, lo que se ha hecho es quitar la protección natural a los terrenos. Ahora están muy vulnerables a la caída de lodos y piedras. Hemos visto que no solo el caudal del río Apurimac se incrementado por el agua; sino también por la arena y el lodos que arrastra”, señaló Cisneros.
Ante cambio climático
Agregó que es momento de tomar conciencia sobre los efectos negativos que están generando el cambio climático, porque en determinados periodos hay lluvias torrenciales, mientras que en otros se producen constantes sequías que perjudican la producción agrícola.
Por su parte, Carolina Silva Cobarrubios, pobladora de Kimbiri, exigió a las autoridades a que inicien acciones preventivas ante futuros desastres naturales. «Se deben fortalecer los sistemas de capacitación y educación para que los pobladores valoren y cuiden los bosques. Así estarán preparados para actuar en situaciones de riesgo» reclamó.
Pidió que las autoridades municipales promuevan de inmediato acciones de reforestación de las partes altas de los cerros que fueron devastados en los últimos años y preocuparse por construir defensas ribereñas para proteger a la población que se encuentra en zonas vulnerables.
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