Los pobladores de las comunidades nativas del Paititi, Nueva Bella, Dulce Gloria, Capiroshari, Oncoshari y Nueva Luz de Arara, ubicadas en la localidad de Yurúa, exigen solucionar los problemas ocasionados por la titulación de tierras, las superposiciones forestales y la labor de las petroleras asentadas en sus territorios.
El jefe de la comunidad nativa del Paititi, Raúl Casanto Shingari, indicó que su pueblo arrastra desde 1997 un problema de propiedad de tierras, luego de la creación de la reserva territorial Murunahua.
El líder de Paititi sostuvo que nunca se verificó si en la zona existían poblaciones nativas que pudieran ser afectadas: «Nos pronunciamos por el retraso en la titulación de nuestras tierras y por los intereses de algunos organismos no gubernamentales que defienden a la reserva Murunahua para lucrar mediante las concesiones forestales en nuestros territorios».
De otro lado, por medio de un comunicado, las autoridades de la localidad de Yurúa aclararon que no rechazan la reserva de Murunahua, sino que reclaman la urgente aplicación de una estrategia concreta que defienda sus bosques de los extractores ilegales de la caoba y cedro.