A dos semanas de haberse iniciado oficialmente las labores académicas en el país, numerosos padres de familia provenientes del valle del río Ene, acompañados de sus menores hijos, arribaron al distrito de San Francisco, ubicado en el corazón en el VRAE, para denunciar que sus hijos aún no inician el año escolar por no contar con profesores.
Precisaron que debido al incremento de la extrema pobreza en su zona ya les es imposible continuar pagando los honorarios de los profesores, tal como venían haciendo hasta hace poco y señalaron que ello podría generar que los niños se queden sin estudiar.
“Los niños de otras zonas de nuestro país ya están estudiando; mientras que nosotros nos preguntamos si nuestros hijos tendrán la suerte de hacerlo este año”, señaló a INFOREGION Paola Huamán, pobladora de la comunidad de Cerro Verde, distrito de Pangoa en Junín, quién llegó acompañada de sus tres menores hijos.
Explicó que las condiciones de supervivencia en los últimos años, se han vuelto muy difíciles en la zona. “Antes juntábamos lo poco que teníamos para poder pagar a los profesores; sin embargo; ahora ya no lo podemos hacer. Queremos que las autoridades asuman su compromiso con nuestros hijos y paguen a los profesores como hacen en otras zonas” reclamó.
Junto a Paola, llegaron otros 35 padres de familia con sus pequeños hijos del brazo, en representación de sus respectivas comunidades y demandaron igualmente la implementación de programas sociales del gobierno en sus localidades.
Los pobladores, en un número de 35, entre niños y adultos, relataron que pese a que la población está sumida en la extrema pobreza no hay ningún programa social del gobierno que esté presente en la zona.
“Siempre se oye hablar del VRAE; pero parece que solo consideran a los pobladores del Apurímac y nosotros los del Ene no existimos, solo somos figurativos pues en la actualidad no contamos con ningún apoyo. No tenemos programas sociales, ni comedor popular, tampoco vaso de leche, club de madres, ni escuelas y menos un puesto de salud” reclamaron.
Sin maestros ni escuelas
Los niños relataron que se sientan en ladrillos y escriben sobre tablones. Tampoco tienen carpetas. El colegio más cercano se encuentra en Puerto Ene y para llegar, los pequeños tardan horas en cruzar con bote y si se encuentran en temporada de lluvias corren el riesgo de morir arrastrados por las turbulentas aguas.
En salud la situación es similar porque carecen de una posta médica y por ello, cuando se enferman, lo pobladores tienen que trasladarse hasta Boca Mantaro, que se encuentra a varias horas en bote. “Lo peor es que cuando llegamos a la posta no encontramos medicinas y si de casualidad hay alguna nos las venden» precisó otro poblador.
Los pobladores del valle del río Ene pidieron a las autoridades que se solidaricen con sus necesidades. «Tenemos una reunión con el señor Fernán Valer, representante del Plan VRAE, para pedirle que nos apoye» relató Huamán.
La precaria situación de los recién llegados motivó la solidaridad de la población de San Francisco. Los funcionarios de la Coordinación Educativa de San Francisco y del colegio que lleva el mismo nombre, les entregaron libros y cuadernos, mientras que otros pobladores les sirvieron un desayuno con leche y pan.