El poblado de Tachsitea, uno de los lugares más poblados de la zona del Bajo Ucayali, se inundó por el incremento del caudal del río Ucayali que en un abrir y cerrar de ojos se llevó consigo las plantaciones de los agricultores de la zona. Afortunadamente los pobladores construyeron sus viviendas en zonas altas y pudieron así salvar de sufrir los efectos de las aguas.
Sin embargo, se ha presentado el riesgo de una epidemia de enfermedades diarreicas, debido a que toda la comunidad consume el agua directamente del río sin tratamiento alguno y son muy pocos los pobladores que proceden a hervir el agua o la tratan antes de beberla.
Defensa Civil ha provisto de ayuda consistente en raciones de alimento frías, carpas, lamparines y herramientas, al tiempo que informó que debido al periodo de lluvias que vive la región, es probable que las inundaciones continúen.