Lima y Callao padecen de una escasez de agua estructural y crónica pues están asentadas en el segundo desierto más grande del mundo después del de Egipto, y por ello se requiere que la población cambie totalmente su cultura de uso del agua desde el buen manejo de nuestras cuencas hasta el agua que consumimos en nuestras casas, sostuvo hoy Anna Zucchetti, directora del Grupo de Emprendimientos Ambientales, GEA.
Zuchetti es además coordinadora técnica del «Plan Verde para Lima y Callao», elaborado durante nueve meses por entidades como los ministerios de Vivienda y Agricultura, las municipalidades de Lima y el Callao, el Consejo Nacional del Ambiente (CONAM) y el grupo GEA, que busca dar respuestas concretas a problemas como: la ocupación desordenada del suelo; el manejo ineficiente del agua en las tres cuencas hidrográficas de Lurín, Chillón y Rìmac; la escasez de vivienda de los sectores populares; así como a la pérdida de los valles agrícolas, de los ecosistemas naturales y la escasez de los espacios verdes y recreativos que padece la capital.
Zuchetti indicó que el Plan, que se presentará oficialmente este jueves, contempla compromisos de corto plazo muy concretos, entre ellos realizar un inventario de todas las áreas verdes que existen en Lima y Callao para, a partir de ahí, decidir qué hacer para protegerlas y ampliar el verde urbano.
La experta señaló que Lima y Callao padecen un agudo déficit de áreas verdes, que apenas alcanza a un metro cuadrado por habitante, cuando lo que se requiere es por lo menos diez veces esa cantidad. Por ello, urgió a toda la población y a las autoridades a hacer un esfuerzo por sembrar más, cuidar lo que tenemos y proteger las grandes zonas de áreas verdes que aún nos quedan, como los humedales, valles y lomas.