Los miles de habitantes de la provincia de Tocache acataron en casi su totalidad la orden de inamovilidad decretada por el Gobierno para facilitar la labor del Censo 2007 de ayer domingo.
Algunas patrullas policiales recorrieron las calles en labor preventiva, comprobando cómo la tarea de los centenares de censadores transcurría con absoluta normalidad en la zona urbana.
Sin embargo, en la zona rural se presentaron ciertos problemas, sobre todo por ausencia de empadronadores que no llegaron a las viviendas señaladas. Pese a todo, el coordinador general del proceso, Carlos Ríos, expresó su satisfacción y agradecimiento por la colaboración ciudadana.