Gabriel Prado, especialista en temas de seguridad ciudadana, planteó la creación de un Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil, cuyo eje de acción sean las medidas socioeducativas para sancionar a los adolescentes miembros de pandillas.
Prado sostuvo que antes de criminalizar las acciones de los pandilleros, conviene establecer este tipo de sistema, que además contemple como sanciones las amonestaciones verbales, la semilibertad y, sólo en caso extremo, la privación de la libertad.
“Exonerar a los adolescentes y jóvenes de responsabilidad es formar ciudadanos irresponsables. Creo que los jóvenes tienen que ser pasibles de sanción, pero acorde con la falta que cometan. Ni tolerancia cero ni tolerancia infinita”, enfatizó. Agregó que no se puede aplicar una sanción elevada pues ésta no restituirá el daño a la sociedad ni ayudará a la persona que cometió el delito a mejorar su situación a futuro.
Subrayó que las normas tienen que identificar los “vasos sangrantes del sistema”, es decir, el por qué el Poder Judicial no funciona, por qué la Policía tiene deficiencias o por qué el Ministerio Público no prepara los expedientes adecuados. “Sólo con una mirada integral de esta situación podremos solucionar el problema”, finalizó.