Tras declararse concluida y extinguida definitivamente la concesión temporal otorgada a favor de la empresa EGESUR para la ejecución de la Central Hidroeléctrica Inambari, el consejero del Gobierno Regional de Madre de Dios, Jonatan Ovalle hizo una serie de propuestas a fin de este proyecto sea viable.
“Para empezar, el proyecto debería de tener un Estudio de Impacto Ambiental sobre el área en que iba a estar ubicada. Igualmente debería tener una ‘licencia social’ de parte de las comunidades nativas y pobladores locales involucrados”, afirmó Ovalle.
En entrevista con el programa radial Diálogo Ambiental, una producción de INFOREGION, el también presidente de la Comisión Agraria, Medio Ambiente y Amazonía del gobierno regional señaló que el proyecto debería valorar el precio justo de la energía que se venda a Brasil.
“Madre de Dios debe ser el primer beneficiado con la energía eléctrica. Se dice que en este departamento se generarán cinco mil puestos de trabajo anuales pero en realidad son solo mil puestos. Y cuando el proyecto ya esté en marcha, el número de puestos se reducirá a solo cien”, precisó.