Varias zonas de Huamanga, en especial la Avenida Javier Pérez de Cuellar, han sido invadidas por una plaga de zancudos que han proliferado en la zona debido a que abundan charcos de agua que salen de una zanja que se encuentra abandonada.
Según los residentes, el lugar se ha convertido también en un botadero de basura y animales muertos que emite un olor nauseabundo y que pone en riesgo la salud.
El dirigente vecinal, Moisés Bravo, sostuvo que en reiteradas oportunidades solicitaron dialogar con los funcionarios ediles de Huamanga para buscar una solución, pero no fueron recibidos.
Añade que si las autoridades municipales no reparan el daño, bloquearán el acceso al terminal terrestre próximo a inaugurarse.
De forma adicional, han solicitado la construcción de rompemuelles para evitar los constantes accidentes de tránsito, los cuales se producen debido a la alta velocidad con que transitan los vehículos.