PIURA. Una cría de oso de anteojos (Tremarctos ornatus) fue rescatada por personal especializado del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor). Esto se produjo luego que el animal fuera encontrado cerca de la laguna conocida como “Millonaria” por unos pobladores del distrito de El Carmen de la Frontera, provincia de Huancabamba, región Piura.
El rescate de la especie se hizo en atención a la alerta de los pobladores, quienes expresaron que el osezno estaba perdido, por lo que fue llevado durante varios días al lugar donde se le halló con la esperanza de que vuelva a reunirse con su madre; sin embargo, esto no ocurrió.
Pobladores del caserío Punta del Río, del distrito de El Carmen de la Frontera, comunicaron del hallazgo a las autoridades locales. Ante ello, especialistas del Serfor de Piura procedieron al rescate del ejemplar, que es macho y tiene unos dos meses de edad. Tras evaluar su salud se determinó que posee regular condición corporal y debido a su edad fue trasladado a un centro de cría de Piura.
Para optimizar la protección de esta especie se fortalecerán las acciones de control, capacitación y sensibilización a las autoridades y poblaciones locales en las zonas donde habita el animal silvestre, afirmó el administrador técnico del Serfor en Piura, Ántero Martínez Gonzáles.
Por su parte, el especialista en fauna silvestre del Serfor en Piura, Max Guerra, dijo que las crías de osos de anteojos dependen de sus madres hasta los dos años y aprenden de ella a sobrevivir en su hábitat. Al quedar indefensos, necesitan del cuidado del hombre, por lo que tienen que ser llevados a un centro de cría y permanecer en cautividad. Añadió que esta especie aporta a la vitalidad de los bosques por ser un dispersador de semillas. Además, su conservación beneficia la protección del páramo y de los bosques de neblina.
Más datos
El oso de anteojos es una de las ocho especies de oso que existen en el mundo. En el Perú se le encuentra en ecosistemas ubicados entre los 500 msnm y los 4500 msnm. Prefieren vivir en los bosques húmedos y de neblinas, la selva alta y el páramo, así como en zonas semiáridas como la ecorregión del bosque seco ecuatorial.
La población de este ejemplar se ha visto reducida por la destrucción de los bosques que conforman su hábitat, por la cacería indiscriminada a la cual es sometido y por su tráfico ilícito; por lo que el Gobierno Peruano lo ha categorizado en estado “vulnerable”, a través del Decreto Supremo N° 004-2014-MINAGRI.