PIURA. En los distritos de Chulucanas y La Matanza, provincia de Morropón, ciudadanos e instituciones se unieron para sembrar semillas de algarrobo, faique, charán y overal, con la finalidad de aprovechar las lluvias de esta época y recuperar los bosques estacionalmente secos deforestados.
Se logró sembrar aproximadamente 100 hectáreas, en cuatro jornadas, con semillas mezcladas con estiércol de ganado caprino. “La combinación con guano de cabras es una técnica innovadora que contribuirá al fortalecimiento de la germinación de las semillas”, explicó Roberto Seminario, especialista forestal del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) en Piura.
En la actividad de siembra en Chulucanas y La Matanza participaron los ganaderos de las cooperativas del Bosque Seco Potreros I y II de Vicús y Santa Rosa de Ñómala; de las norias Hispón, Monte Azul, Virrey, Km 66 La Ancajima, Los Zapatas y Pampa de los Silvas.
Asimismo, se contó con el apoyo y asesoría técnica de sus respectivas municipalidades, del Gobierno Regional de Piura, Dirección Regional de Agricultura, SERFOR, AGRORURAL, la Universidad Nacional de Piura, entre otras organizaciones.
Los periodos de lluvias intensas son procesos de vital importancia para la recuperación de los bosques estacionalmente secos porque abastecen de agua los acuíferos subterráneos y las fuentes artificiales como los reservorios y represas, usados en la época de escasez y sequía, tanto para los bosques naturales, así como para las plantaciones forestales.
Del mismo modo, las lluvias favorecen el crecimiento acelerado de la vegetación que sirve de alimento para la fauna silvestre y activa la reproducción de algunas especies.
En Piura 1 793 860 hectáreas de su territorio corresponden a bosques secos. Las especies de flora y fauna silvestre de este frágil ecosistema se adaptan a condiciones adversas, que por un lado los hace resistentes a las épocas de sequía y por el otro les permite aprovechar la abundancia de la humedad para crecer y desarrollarse.
Son más de 30 mil familias las que viven en el bosque seco, que no solo ofrece leña, sino importantes productos, como la algarroba y miel; a través de los cuales se puede realizar la transformación a productos como la harina de algarroba, algarrobina, café, caramelos, así como carne, cueros, quesos, productos agrícolas, abono, entre otros.