El piloto Francisco Curto Villacorta, quien reapareciera esta semana luego de casi un mes de haber sido secuestrado junto al copiloto Jorge Ríos Pérez por personas desconocidas, rechazó cualquier vinculación con el narcotráfico en referencia a la noticia aparecida en un diario local que indica que le habrían ofrecido un pago de US$50.000 por desviar la aeonave fuera del país.
Procedentes de Puerto Maldonado, los tripulantes retornaron a Lima tres días después de su liberación y luego de haber permanecido secuestrados durante 20 días por presuntos narcotraficantes que los llevaron a una ciudad fronteriza en el Brasil.
Curto sostuvo que en 1996 fue vinculado con un caso de narcotráfico, por el que estuvo detenido seis días, debido a una confusión con un ciudadano colombiano. “Al final se comprobó mi inocencia”, dijo. Agregó que una resolución del Tribunal Constitucional de 1998 confirma sus declaraciones al respecto.
Entre tanto, según se supo, la policía no tiene la certeza de que los autores del secuestro de la avioneta de Aerodiana sean narcotraficantes, pues estos ya no requieren tener avionetas para sacar grandes volúmenes de droga al extranjero.
Si necesitan una aeronave, se dijo, simplemente, con el poder económico que tienen, contratan una y, luego de corromper autoridades, pueden movilizar cualquier cargamento de un lugar a otro, dijo una fuente.
“Además no van a secuestrar una avioneta en Nasca para llevarla al oriente y tirarse encima a toda la policía para que los busquen”, agregó según la Agencia de Noticias Andina.
Sin embargo, llama la atención que los pilotos fueran encontrados sin huellas de haber sufrido los embates de la selva. En todo caso, dijo la fuente, la investigación continuará hasta esclarecer plenamente el caso del secuestro de la aeronave.