“La pobreza y la falta de oportunidades facilita que hombres, mujeres, niños y niñas caigan en manos de inescrupulosos tratantes. La lucha contra la pobreza, sobre todo en las áreas rurales alto andinas, es fundamental para prevenir y combatir la trata de personas” tal es una de las principales conclusiones a las que arribaron especialistas de la institución Capital Humano y Social Alternativo (CHS Alternativo), quienes presentaron el libro “La trata de personas en la región Madre de Dios” en el Congreso de la República.
Ricardo Valdés, presidente de CHS Alternativo, señaló que el libro tiene algunas recomendaciones importantes en sus 25 comentarios finales, pero mencionó la necesidad de rescatar a las víctimas como la más urgente.
“Si a todos nos ha parecido brutal ver las imágenes de los ´niños captados por la guerra´ en el VRAE, no podemos permanecer impasibles con los niños y niñas captadas en las zonas alto andinas para su explotación laboral y sexual en Madre de Dios”, afirmó categóricamente.
Asimismo señaló que “es necesario actuar, pero invirtiendo en inteligencia operativa, en controles de carreteras, fiscalización de locales, adaptación de albergues temporales, en apoyo a los familiares para recuperar a sus hijos”.
Valdés reveló que Madre de Dios no cuenta con una casa o refugio alguno del Estado que le permita cobijar a menores de edad víctimas de estas circunstancias, pues “el Inabif no tiene aún un programa estable para v´citimas en la región”.
El representante de CHS Alternativo afirmó que el libro presentado viene a constituirse en una suerte de “balance regional” que permite apreciar el grado de compromiso y de cumplimiento funcional de las diversas instancias del Estado.
Otro de los temas abordados es la indiferencia de buena parte de la población indígena con respecto al problema. “No hay otra forma de explicarse, si no por la fuerza la costumbre, la coexistencia de por lo menos 450 prostibares en las zonas de explotación minera, con un promedio de 12 chicas en cada lugar, según información levantada por la Asociación Huarayo, o el prostibar California, con un promedio de 80 a 100 mujeres” agregó Ricardo Valdés.
En la presentación del libro estuvieron también presentes la ministra de la Mujer, Ana Jara Vásquez; los congresistas Natalie Condori y Alberto Beingolea; el director de la Asociación Huarayo, Oscar Guadalupe; y Michael Lingenthal, representante de la Fundación Konrad Adenauer quien financió el estudio.