Gabriel Prado, especialista en seguridad ciudadana del Instituto de Derechos Legales, IDL, destacó la importancia que la ciudadanía en su conjunto y las autoridades evalúen el impacto nocivo de las armas de fuego en nuestras actividades cotidianas.
En el marco de la Semana de Acción Mundial contra la Violencia Armada, que tiene lugar entre el 2 y el 8 de junio, y es promovida por Amnistía Internacional, Prado llamó a las autoridades a realizar campañas de sensibilización para el retiro de las armas.
«Es importante que el Estado, los gobiernos regionales y los municipios puedan desarrollar campañas para retirar las armas de uso de la población civil» pidió.
Recordó que en una sociedad democrática como la nuestra quienes deben portarlas son los miembros de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, las agencias de seguridad (acreditadas) y eventualmente civiles que cumplan con todos los requisitos de ley».
El experto agregó que desde su punto de vista es absolutamente nocivo que cualquier persona porte un arma de fuego, porque acaba siendo una herramienta para la violencia, la extorsión, el asesinato y los robos que ya bastante daño han causado a la población.
El abogado también afirmó que las campañas de desarme y retiro de armas de la población civil se tienen que hacer en el marco de un plan integral que no se restrinja a cambiarlas simplemente por dinero.
La sociedad debería entender el mensaje de muerte que conlleva la posesión ilegal de revólveres, pistolas y escopetas por parte de personas no autorizadas.