La Coalición contra las Munciones en Racimo CMC y el Instituto de Seguridad y Derechos Humanos (ISDH), hicieron un llamado al Presidente de la República y a los Congresistas para que nuestro país ratifique la Convención de Oslo, que busca erradicar el uso, almacenamiento y fabricación de estas armas, durante una marcha ocurrida este domingo en las principales calles del distrito limeño de Miraflores.
“El 1 de agosto es el comienzo de la entrada en vigor de la Convención de Oslo, documento internacional que esta referido a las Municiones en Racimo que son armas indiscriminadas que han causado grandes sufrimiento a los civiles. El estigma contra las municiones de racimo ahora es tan fuerte que ninguna nación debería jamás usarlas de nuevo”, dijo Steve Goose, director de la División de armas de Human Rights Watch.
Este pedido se realizó en el parque de Miraflores, frente al Ovalo, donde los integrantes de esta organización ISDH, recolectaron firmas a los transeúntes, las cuales serán presentadas a las autoridades correspondientes.
Estas municiones en Racimo son armas de uso convencional y una de las más peligrosas en el mundo, las cuales causan efectos dramáticos e indiscriminados en la población civil. Las municiones en racimo que no explotan se convierten con el tiempo en Minas antipersona que siguen matando e hiriendo por años.