AMAZONÍA. Contundente es la carta enviada por las organizaciones indígenas amazónicas que pide el cese inmediato de los/as funcionarios/as responsables de la protección de los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial (PIACI).
El escrito denuncia que instancias del sector Cultura incumplieron con adoptar políticas de protección «poniendo en grave riesgo» la pervivencia de estos pueblos vulnerables y la responsabilidad internacional de Perú.
La carta se dirige a Violeta Bermúdez, presidenta del Consejo de Ministros, a Alejandro Neyra, ministro de Cultura, a Walter Gutiérrez, Defensor del Pueblo y a Lenin Bazán, presidente de la Comisión de Pueblos del Congreso.
La misiva es suscrita por el presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) y los presidentes de cuatro organizaciones regionales: Fenamad, Orpio, Orau y Corpiaa.
En ella se pide el cese inmediato del director general de Pueblos Indígenas (DGPI), de la directora de Pueblos en Situación de Aislamiento y Contacto Inicial (DACI) y de la viceministra de Interculturalidad (VMI).
A ello se agrega la demanda de un proceso de reorientación y reestructuración de la institucionalidad responsable «conforme a las obligaciones internacionales (…) y los estándares de protección».
Se remarca la necesidad de garantizar la participación efectiva de las organizaciones de pueblos indígenas en el nivel nacional y regional.
Fallas ominosas
A pesar que desde el 2006 se aprobó un régimen transectorial para coordinar acciones para la protección de los PIACI el sector no ha dado pasos significativos para hacer realidad este régimen transectorial.
Han pasado quince años desde que se adoptó el marco normativo y «no existen aún mecanismos y herramientas que permitan implementar plenamente dicho régimen» indica la carta de las organizaciones.
Otra evidencia de la clamorosa desatención es que «aún continúa pendiente la adopción de la Política Nacional de Pueblos Indígenas en Situación de Aislamiento y Pueblos en Contacto Inicial.
Se supone que dicha política debe brindar los lineamientos del Estado peruano para atender y proteger a los PIACI y brindar claridad sobre el régimen trasectorial.
Al no estar aprobada la política ni desarrollados los instrumentos se vive un caos sectorial en el que –por ejemplo– se elevan propuestas de categorización de reservas territoriales pero con concesiones madereras operando en su interior.
Total pérdida de confianza
Las organizaciones indígenas califican el tratamiento del personal del ministerio de Cultura de «indolente», «de mala fe», y que «ha minado por completo la confianza de las organizaciones indígenas en la institucionalidad de protección PIACI».
De manera específica, han perdido la confianza «en las y los funcionarios que encabezan dichas instituciones».
Las organizaciones solicitan una reunión directa con la presidenta del Consejo de Ministros para exponer con mayor detalle los fundamentos de sus preocupaciones.
Reafirman que si se han visto obligados a recurrir a este recurso es con ánimo de contribuir a la construcción de una institucionalidad que haga realidad la protección de los PIACI.
Fuente: Servindi