Pese a encontrarse en peligro de extinción y quedar caoba tan sólo para los próximos diez años, las autoridades y ciudadanos de la provincia de Purús solicitaron al Intendente Forestal y de Fauna Silvestre del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), Edgardo Lizárraga, que deje sin efecto un Memorando Múltiple del 27 de setiembre pasado que dispone la veda por diez años de la extracción de caoba y cedro en dicha provincia.
Los firmantes solicitan un tratamiento especial a la provincia de Purús y demandan que se continúe otorgando los permisos y concesiones forestales, argumentando que esta actividad es la única fuente de trabajo y subsistencia de la mayoría de su población.
Según las autoridades de Purús, esta provincia declarada en extrema pobreza vive en aislamiento y abandono total por parte de todos los gobiernos nacionales, siendo el transporte aéreo su única conexión con el resto del país. Explican, asimismo, que la extracción artesanal de las especies maderables de caoba y cedro constituye la única fuente de trabajo de su población y se realiza en el marco del cumplimiento de los planes de manejo forestales.
El documento lleva las firmas del alcalde provincial, regidores, presidente del Frente de Defensa, representantes de la Federación de Comunidades Nativas de Purús, de Asociaciones de Clubes de Madres, del Comité de Pequeños Extractores Madereros, de la Asociación de Comerciantes, de la Iglesia Católica, de la Gerencia Sub Regional y de instituciones públicas y privadas.
El pedido llama la atención debido al grave peligro de extinción en que se encuentra el recurso caoba en nuestros bosques amazónicos, y que ha sido incluso considerado como punto de adenda en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos. Por ello, la sétima disposición transitoria de la Ley Nº 27308 declara la veda por diez años en la extracción de caoba y cedro en las cuencas de los ríos Putumayo, Yavari, Tamaya y Purús.