Piden a comunidades nativas no dejarse influenciar por los taladores ilegales

La presidenta de la organización asháninca y machiguenga del valle del río Apurimac, Isabel Barbosa, hizo un llamado a los jefes de las comunidades nativas de la zona del Ene, a no dejarse  influenciar más por los taladores ilegales de madera, pues de no ponerse un alto se corre el riesgo de arrasar con todos los recursos forestales de esa zona.

“Es trágico lo que he podido constatar al realizar el trabajo del levantamiento del Plan Maestro de la Reserva Comunal Asháninca. Me da pena cómo muchas comunidades están prácticamente regalando sus recursos forestales”, señaló en el programa Diálogo Ciudadano de INFOREGIÓN, que se transmite desde San francisco hacia todo el VRAE.

Detalló que diariamente se viene extrayendo de la zona cientos de maderas de alto costo, sin que los representantes del INRENA y otras autoridades realicen acciones concretas al respecto.

Están destruyendo sus propios hogares

Dirigentes de comunidades del valle del río Ene estarían siendo manipulados por los taladores ilegales de madera
Dirigentes de comunidades del valle del río Ene estarían siendo manipulados por los taladores ilegales de madera

Expresó que esta lamentable situación se viene presentando porque los pobladores están siendo manipulados y están desconociendo la importancia que tienen los bosques para la supervivencia de las comunidades nativas.

“Al arrasar con sus árboles están destruyendo su propio hogar. Sabemos que los bosques albergan gran cantidad de biodiversidad. Nosotros todo lo encontramos allí: nuestros alimentos,  medicinas y materiales para construir nuestras casas. No lo estamos cuidando, al contrario lo estamos destrozando. ¿Qué le vamos a dejar a nuestros hijos?”, reflexionó.

Campañas de sensibilización

Señaló que para hacerle frente a este problema se debe iniciar campañas de información y sensibilización en estas comunidades nativas. Asimismo pidió la intervención de las instituciones del Estado  correspondientes a fin de implementar medidas y poner un alto a los inescrupulosos taladores ilegales que solo buscan  enriquecerse.

“He conversado con algunos jefes de comunidades nativas haciéndoles entender que esa no es la forma de realizar el aprovechamiento de sus maderas. Insistí que esta debe de hacerse de acuerdo a un adecuado manejo forestal. Cuándo se corta un árbol se deben plantar diez más.  No se trata de arrasar los bosques”.

Pidió, finalmente que en el sistema curricular educativo de las comunidades nativas y de colonos en el VRAE, se incorpore y desarrolle con mayor énfasis cursos de  sobre la importancia del medio ambiente y como promover su cuidado.