El periodista Carlos Espá criticó la postura de ciertos personajes políticos, que bajo el disfraz de ambientalistas atacan a la inversión privada pero no hablan de los problemas que realmente están perjudicando al medio ambiente en nuestro país, como son el vertido de insumos químicos del narcotráfico a las cuencas de los ríos amazónicos.
«A través de las pozas de maceración que están colmadas de ácido sulfúrico, no solo arrojan este químico destruyendo las cuencas y los ríos, sino que en esta criminal actividad utilizan a niños para pisar las hojas de coca en las pozas de maceración. Ante esto estos supuestos ambientalistas no dicen nada», fustigó.
El comunicador dijo que de cada diez toneladas de hoja de coca que se cultiva en el Perú, nueve van al narcotráfico y precisó queesa es una realidad que nadie pone en duda.
Agregó que muchos cocaleros a sabiendas venden su producción al narcotráfico, lo que es una verdad muy lamentable para el Perú porque envenenan a los jóvenes del Perú, donde ya hay muchos consumidores, y de todo el mundo.
Espá reconoció avances positivos en la legislación que regula el uso de los químicos precursores que también sirven para alimentar los laboratorios rústicos, e indicó que a través de puntos de control se están incautando importantes cargamentos.
Sin embargo, demandó ejercer mayor control en quienes tienen a su cargo esta fiscalización, para evitar que caigan en manos de la corrupción.
Pero sobre todo pidió desplegar una campaña de concientización en los propios agricultores cocaleros, que deben entender que hay zonas del país donde se está produciendo un boom de la exportación, con cultivos legales que son más competitivos a la coca.
«Al aferrarse a la hoja de coca los agricultores están hipotecando su presente y el futuro de sus hijos, pues estarán siempre bajo la férula de los narcotraficantes y la ilegalidad», puntualizó.