La empresa canadiense Petrolífera Petroleum firmó un acuerdo con el gobierno peruano para explorar en tierra habitada por uno de los últimos pueblos indígenas aislados del mundo, pese a que dos organizaciones ambientales locales habían pedido a las autoridades gubernamentales que convirtiera esa área en una reserva para los nativos.
Pese a la solicitud del Instituto del Bien Común y FENACOCA, la petrolera canadiense ha alcanzado un acuerdo para explorar casi 40,000 km2 de esta zona de la selva central del Perú, en las cuencas de los ríos Aguaytía, San Alejandro y Zungaruyacu, donde viven los indígenas aislados cacataibo.
Petrolífera dispone de una licencia para trabajar en un territorio cercano donde también viven otros cacataibos sin contacto, y ya empezó a realizar pruebas sísmicas con dinamita en la zona.
El Instituto del Bien Común y FENACOCA han apelado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que detenga estas acciones. Pese a ello, el director ejecutivo de Petrolifera, Richard Gusella, ha descrito a la empresa como un “ejemplo a seguir” por las empresas que interactúan con comunidades locales.
Se supo que las pruebas sísmicas de Petrolífera han llevado a un número de avistamientos de indígenas aislados, por parte de trabajadores de la empresa.
Los indígenas cacataibo aislados fueron divididos en dos grupos por una carretera que conecta la Amazonía con Lima. La carretera se construyó hace varias décadas y se estima que desde entonces los dos grupos no han podido volver a encontrarse.