Peruanos de la frontera viven gracias al vecino Brasil

 

En una dramática y reveladora conferencia de prensa, las autoridades de la fronteriza provincia de Purús coincidieron ayer en señalar que la subsistencia de su población se debe a la buena voluntad de los habitantes de ciudades brasileñas fronterizas.


 


Sumado a la exclusión a la que es sometida de manera permanente por todos los gobiernos de turno, el alcalde de Purús, Emilio Montes Bardales, denunció que algunos efectivos de la Policía Nacional y el representante del Ministerio Público vendrían hostilizando a los comerciantes brasileños para que no vendan sus productos, más baratos, en el lado peruano.


 


Existe un monopolio de venta de productos por parte de comerciantes nacionales, quienes expenden el galón de combustible a 30 nuevos soles y hasta en 7 nuevos soles el kilo de arroz. En cambio, el arroz brasileño tiene un costo de 3 nuevos soles.


 


No podemos ocultar que Purús vive del Brasil. Por ejemplo, en los puestos de salud del Perú no existen ni médicos ni medicinas; sin embargo, en Brasil las consultas ante verdaderos especialistas no cuestan un centavo e incluyen medicinas gratis, comentó el gerente municipal, Abner Rivera.


 

Incluso, se dan casos especiales en los que aviones del estado brasileño trasladaron a enfermos peruano graves hasta centros hospitalarios de Acre, Cruzeiro o Senna Madureira, sin ningún costo para sus familiares