En los últimos años, el Perú y Etiopía se han convertido en los líderes mundiales en la oferta de café orgánico, los cuales son cultivados en un 95% por pequeños agricultores según los reportes del 2020 brindado por las entidades oficiales de certificación, que recientemente fueron sistematizados por la Federación Internacional de Agricultura Orgánica (Ifoam) y el Instituto de Investigación de Agricultura Orgánica (FiBL), con sede en Suiza.
De acuerdo a estas entidades, Etiopía, país africano y cuna del origen del café, cuenta con 183 000 hectáreas certificadas, mientras que el Perú registra 169 078 hectáreas, según la información oficial brindada por el Ministerio de Desarrollo Agrario (Midagri), a través del Sistema Nacional de Sanidad Agraria (Senasa). Es así que la suma de ambas áreas representa el 45.81% de la producción mundial de café orgánico, el cual equivale a 768 445 hectáreas.
Cabe destacar que el Perú registra una mayor oferta de granos, al estimar la cosecha de 2020 en 2 198 000 quintales, con un rendimiento de 598 kilos por hectárea, mientras que la producción de Etiopía llega a 2 104 000 quintales, con una recolección de 529 kilos por hectárea. A su vez, México, oferta 915 000 quintales de grano verde, recogido en 82 525 hectáreas.
En cuanto a las exportaciones de café orgánico, el gerente del gremio cafetalero, Lorenzo Castillo, explicó que el 2020 se exportaron 1 350 000 quintales como tales, asociado a diversos sellos complementarios, especialmente de comercio justo y otros categorizados como sostenibles. Indicó que el valor de estas categorías de café sumó más de 260 millones de dólares, incluyendo primas por calidad de taza.
Agregó que según el Senasa, Cajamarca es la región líder con la producción orgánica de café con 58 300 hectáreas certificadas, seguido por Junín con 55 176 hectáreas, Amazonas con 15 041 hectáreas y San Martín con 14 996 hectáreas. “El café orgánico representa el 49.33% de la agricultura orgánica certificada en el país, que tiene 342 700 hectáreas, a cargo de 107 367 productores, de los cuales el 53.22% son caficultores orgánicos”, precisó.
En ese sentido, Lorenzo Castillo señaló que “el desarrollo de la caficultura orgánica en Perú corresponde a 30 años de trabajo de la Junta Nacional del Café (JNC), a través de cooperativas y asociaciones. Un trabajo silencioso orientado a mejorar precios a los productores, y acceso directo a los mercados internacionales. Aprovechamos una oportunidad de mercado, para impulsar esta opción de producto de especialidad”.
Asimismo, explicó que la caficultura orgánica cambió para bien la vida de decenas de miles de familias cafetaleras, a pesar de los entornos adversos. “Este paso adelante nos permitirá la pronta implementación de una caficultura con cero carbono, así como consolidar los mercados de especialidad conquistados con gran esfuerzo por el cooperativismo cafetalero”, acotó.
Por último, demandó una atención preferente para consolidar los avances logrados en la caficultura orgánica, implementada por pequeños agricultores. El gerente dijo que “tenemos un capital acumulado en años, muy valorado en el mercado, que la indiferencia gubernamental no puede seguir excluyendo. Guardamos esperanzas que pondrán atención a nuestras inquietudes”, informó la JNC a INFOREGIÓN.