El gobierno peruano y el Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos (DHS) se comprometieron hoy a encabezar una lucha binacional y regional contra la trata de personas con el propósito de identificar, interrumpir, desmantelar y desalentar a las organizaciones criminales que operan a nivel internacional.
Ambas partes suscribieron una declaración conjunta donde se señala que «los criminales que explotan comercialmente a hombres, mujeres y niños, ya sea para explotación sexual o trabajo forzoso, ponen en peligro la estabilidad de nuestra región, la seguridad y la salud de nuestros ciudadanos, la legitimidad de nuestras economías, la seguridad de nuestras comunidades y la dignidad misma de nuestras naciones y sus pueblos».
El documento fue suscrito en la sede central de la DHS en Washington DC por el secretario de seguridad nacional asistente para Asuntos de Política, Alan Bersin, y por el embajador del Perú en Estados Unidos, Harold Forsyth, en representación del gobierno peruano.
«Vamos a compartir información, recursos y mejores prácticas, incluyendo programas de capacitación, programas de formación para las fuerzas del orden y técnicas establecidas de investigación y trabajar conjuntamente para el desarrollo de nuevas capacidades», dijo Bersin.
La declaración también señala que ambas partes se comprometen a colaborar para el fortalecimiento de la infraestructura de apoyo a las poblaciones vulnerables y a las víctimas, con el fin de que estén mejor preparadas para protegerlas y ayudarlas a recuperarse, evitando que vuelvan a ser víctimas de la trata de personas.
«Nuestro país saluda con beneplácito este instrumento porque permitirá la generación de capacidades mutuas que nos permitirán enfrentar conjuntamente uno de los flagelos más oprobiosos que aún subsiste en nuestra región y que humilla a la humanidad entera. No vamos a tener tregua en esta lucha», dijo por su parte Forsyth.
El documento firmado hoy se inscribe en el marco del «Protocolo de las Naciones Unidas para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños» (Protocolo de Palermo) que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
En la misma ceremonia, se firmaron otras dos declaraciones conjuntas entre el DHS y la SUNAT, referidas al cumplimiento de las medidas en fronteras sobre normas de propiedad intelectual y sobre la seguridad de la cadena de suministro global.