Expertos de la Agencia Nacional de Aguas de Brasil sostuvieron una reunión con el jefe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), en la que se acordó desarrollar un proyecto con el objetivo de implementar un programa de capacitación en monitoreo y calidad de aguas de la cuenca del río Amazonas.
De esta manera, Perú y Brasil expresaron su voluntad de promover un proyecto de cooperación conjunta para gestionar la calidad del recurso hídrico en el río más caudaloso y extenso del planeta, según informó la ANA.
Esta iniciativa fue planteada durante la reunión que sostuvo el jefe de la ANA, Hugo Jara, con una delegación de expertos de la Agencia Nacional de Aguas de Brasil, que fue acompañada por Talita Borges, primera secretaria de la embajada del Brasil.
Jara enfatizó que ambos países tienen responsabilidad sobre el río Amazonas, por lo cual, su compromiso es asegurar su cantidad y calidad.
“El compartir una de las cuencas más grandes y de un inmenso valor ecológico para el planeta, nos hace responsables de cuidar su cantidad y especialmente la calidad de sus aguas, de manera que logremos asegurar el futuro de nuestras poblaciones”, sostuvo.
“Durante años, la grandeza del Amazonas se ha visto afectada por la deforestación, las actividades extractivas ilegales, el deterioro de sus aguas por parte de sus habitantes. ¿Hasta cuándo vamos a permitirlo?, se preguntó.
En el año 2009 la ANA firmó un convenio de cooperación técnica con Brasil que fue ratificado en 2010 y, posteriormente, en febrero de este año cuando se firmó una carta de intención durante la visita que hiciera el jefe de la ANA al vecino país.
Como parte de esa cooperación y con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM), la ANA recibió esta semana la visita de la delegación brasileña.
Hace unas semanas se realizó una pasantía de diez especialistas de la Dirección de Gestión de Calidad de Recursos Hídricos, cuyo objetivo fue conocer el trabajo realizado en la Agencia Nacional de Aguas y en la Compañía Ambiental del Estado de Sao Paulo, donde se ubica el inmenso laboratorio que posee esta institución y que tiene reconocimiento internacional.
El Amazonas tiene la mayor selva del mundo y es reconocido como el pulmón de la Tierra. Su biomasa es capaz de absorber inmensas cantidades de dióxido de carbono, vital para el clima mundial. La deforestación es uno de los grandes peligros que lo acecha.