La concesión forestal tiene un fin: lograr el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. En ese sentido, José Luis Canchaya, Gerente de Negocio de Maderacre sostiene que con el manejo forestal responsable, se reduce la deforestación y se genera desarrollo en zona selva, área mayoritaria del país.
“El potencial de BPP para concesiones forestales maderables se estima en US$1,500 millones en exportaciones no tradicionales y al menos 100 mil puestos de trabajos directos, formales y de calidad. También los concesionarios custodian los bosques, aprovechando los recursos de forma sostenible (sin cambiar el uso del suelo). Con las concesiones, se dinamiza la economía y se genera desarrollo en selva”.
“Sin embargo, hoy podemos notar que las concesiones maderables están muy por debajo de su potencial. En el 2013 se exporto sólo US$ 152 Millones. El déficit comercial de madera en el país fue de aproximadamente US$800 millones y aportamos menos del 1% al PBI”, agregó el ejecutivo.
Estas declaraciones las hizo en el marco de la suscripción del Pacto Nacional por la Madera Legal. El objetivo de esta iniciativa es lograr que al 2021 toda la madera producida en el país, destinada al comercio nacional o a la exportación, provenga únicamente de fuentes legales verificadas. Para lograrlo, el Estado peruano, las empresas privadas, las organizaciones indígenas, el sector financiero, y la sociedad civil, diseñarán estrategias, que serán la guía para que productores, vendedores, compradores intermedios, transformadores y consumidores finales, vendan procesen, distribuyan y adquieran únicamente madera de procedencia legal verificada.
“La tala ilegal genera competencia desleal a los productores de madera formales, poniendo en riesgo la viabilidad de económica de los bosques bien manejados. En ese sentido no sólo basta un buen control sobre la extracción ilegal, sino también crear mecanismos de mercado que pongan en valor la madera de fuentes legales bien manejadas”, resaltó Canchaya.
Los planes a futuro de Maderacre son los de fabricar en Iñapari, productos de madera con valor agregado dirigidos al consumidor final. Entre los planes de inversión en industria, proyectan tener una planta finger joint y pisos de ingeniería en el mediano plazo.
Maderacre posee una industria de madera certificada con valor agregado en Iñapari, Madre de Dios. La industria es abastecida con madera proveniente de sus propias concesiones, que tienen un área total de 220,000 HAS. Posee la certificación internacional del FSC®, que demuestra el origen legal y el aprovechamiento de bajo impacto sobre el bosque, con una extracción de 1 árbol cada 2 HAS, en un ciclo de 20 años.