El Perú se ha convertido en el primer productor de hoja de coca en el mundo y el segundo en la producción de cultivos ilegales superando a Colombia, según informó a INFOREGION el especialista en temas de seguridad y narcotráfico, Rubén Vargas.
Afirmó que el presidente de Colombia, Manuel Santos, anunció la disminución por tercer año consecutivo del espacio cocalero de su país a 59 mil hectáreas, de acuerdo a un informe realizado por la ONU.
“En el 2009, en el Perú se había hecho una cuantificación de 59 mil 900 hectáreas, sin considerar el crecimiento que ha tenido el 2010. Entonces, con bastante facilidad hemos pasado las 60 mil hectáreas. Eso nos convierte en el primer productor de hoja de coca y en consecuencia también de cocaína”, explicó.
Rubén Vargas señaló que esto es perjudicial para el Perú y especialmente para la Selva Alta, donde el cultivo de coca se ha expandido en gran medida. “Esto significa que va haber más corrupción promovida por el narcotráfico, que arrastra policías, jueces, fiscales y funcionarios que tenga que ver con el control de la lucha antidrogas”, añadió.
Asimismo, afirmó que existe poco interés por parte los países cooperantes en la lucha antidrogas. “La cooperación internacional tiene sus propios problemas y necesidades y está alejando el principio de responsabilidad compartida. Nos están dejando solos para enfrentar a este enemigo trasnacional”, apuntó.
Productos internacionales
Actualmente, en zonas como Aguaytía los campesinos no aprovechan los precios altos internacionales del café y cacao. Sin embargo, en zonas como el norte de San Martín se están enganchando a este mercado. Estos productos tienen gran demanda y eso está haciendo que el precio se incremente, lo cual es muy rentable, superando a la hoja de coca.
El especialista Vargas declaró que Aguaytia debería aprovechar los precios internacionales que tienen el café y el cacao, pero eso depende de la decisión de las autoridades regionales de promover ambos cultivos con gran aceptación en el mundo para engancharse a las economías lícitas.
“Los agricultores de Aguayía tienen que pensar que la hoja de coca siempre traerá inestabilidad e incertidumbre. Piensen en otros productos que son más rentables y aprovechen la ventana de oportunidades que brinda el mercado internacional”, aseguró.
Finalmente, detalló que se están usando agroquímicos para tener mayor productividad en hectáreas de coca como en el VRAE, el Alto Huallaga y Aguaytía, así como en sectores fronterizos.
“Están creciendo zonas nuevas en las fronteras con Colombia, Brasil y Bolivia. A los narcotraficantes les resulta fácil procesar la pasta básica de cocaína (PBC) en esas zonas, así como trasladar el producto hacia otros países como Brasil, Bolivia, Argentina y Colombia e inclusive Ecuador”, afirmó.