El embajador del Perú ante la Casa Blanca, Harold Forsyth, recibió una custodia de plata dorada que data del siglo XVIII y que hace unos años fuera robada de la iglesia San Esteban Mártir de la ciudad de Yaurisque, en la provincia de Paruro, del departamento del Cusco.
«La recuperación de esta valiosa custodia constituye una muestra de la valiosa cooperación alcanzada entre los dos países para evitar el tráfico ilegítimo de nuestras riquezas culturales», afirmó Forsyth. «Pronto retornará al patrimonio cultural del Cusco, de donde nunca debió salir».
Funcionarios del Ministerio de Cultura peruano detectaron la custodia después de venderse en la prestigiosa casa de subastas Christie’s de Nueva York, consignada por un coleccionista de arte relacionado con los museos de Puerto Rico y Denver.
Una vez demostrada su pertenencia al patrimonio cultural del Perú, con asistencia de las autoridades diplomáticas peruanas así como de la Interpol, esta obra de arte religioso fue posteriormente incautada y permaneció en una bóveda especial hasta cumplir con todos los requisitos legales de expatriación.
La custodia de plata, de base cuadrada, presenta dos cuerpos. El primero lleva ocho tambores esmaltados, y las patas tienen la forma de querubines alados con ornamentaciones de hojas. El segundo cuerpo presenta una base de forma cilíndrica y lleva sobreexpuestos cartelas de hojas estilizadas de acanto. Igualmente, muestra un astil de cuatro cuerpos con ornamentaciones sobreexpuestas de plata repujada.
El sol de custodia de esta obra de arte religioso está compuesto por trece radiaciones, con ornamentación de hojas estilizadas y 22 esmaltados sobrepuestos. En los rayos mayores los esmaltes representan querubines. La custodia tiene asimismo dos arcos en la parte central. La base de sol representa a dos querubines y cuatro hojas de acanto. Toda la obra está adornada con esmaltes a cuatro colores (verde, azul, amarillo y blanco).