La Junta Nacional del Café (JNC) remarcó que la producción de café evidencia en el Perú, más que otros cultivos, los estragos que viene generando el cambio climático en la agricultura de nuestro país, a pesar de los esfuerzos de mitigación que realizan los productores especialmente organizados en cooperativas cafetaleras.
“Mientras que el 2011 la recolección del grano aromático sumó 331 mil toneladas de café verde, el 2021 apenas alcanza 227 mil 600 toneladas, a pesar del apoyo a los productores que distintas entidades públicas publicitan de forma reiterada. Representa, desde entonces, una caída del 31%, que nos urge a un audaz cambio en la matriz productiva del café”, advirtió Lorenzo Castillo, gerente de la JNC.
Añadió que hace varios años vienen demandando la reconversión de las plantaciones de café para adaptarse al cambio climático, y facilite una producción con cero emisiones de gases de efecto invernadero, como demanda el mercado internacional. “Este giro productivo deberá ser acompañado de buenas prácticas agrícolas que garanticen una cosecha mínima de 1,600 kg de café pergamino por hectárea, y asegurar a los productores un equilibrio de sus ingresos vs costos”, precisó.
Señaló que las regiones más afectadas con el cambio climático son Junín, San Martín, Huánuco, Pasco y Cusco, donde el café de las zonas bajas es más afectado por plagas de la roya, broca, y ojo de pollo. “En la Selva Central la producción cayó de 105 mil TM, a 71 mil este año, es decir 32% menos. Los cafetaleros dejan el café para dedicarse a otros cultivos, a pesar de una inversión de 400 millones de soles para renovar las plantaciones”, indicó.
Castillo destacó que 12 cooperativas cafetaleras de diversas regiones vienen asociando el cultivo del café con agroforestería, apostando por la mitigación al cambio climático, un sistema de ahorro para la jubilación, y acreditación de cero emisiones de gases de efecto invernadero.
Precios altos salvan exportaciones
El volumen de café embarcado con destino a 45 países cierra este año con 187,000 toneladas, equivalentes a 4 millones 083 mil quintales de café, contra 216,300 TM del año pasado, representando una contracción de 13.54%, debido a la escasez de bodega en las empresas navieras.
Sin embargo, el menor volumen exportado se vio compensado en parte por los altos precios en el mercado internacional que permitió captar 745 millones de dólares en el año 2021, contra 650 millones del año pasado. “Estos mejores precios internacionales compensaron parte de las pérdidas acumuladas por los productores durante varios años, por los precios bajos. Ahora podrán amortizar deudas y realizar mejoras en las plantaciones”, refirió el gerente de la JNC.
Buenas perspectivas para el 2022
Comentó que el escenario del próximo año se muestra favorable para los productores peruanos, al pronosticarse menores cosechas en Brasil, que repercutirá en precios altos, aunque en montos menores que los registrados en el año que finaliza. “Hay optimismo entre los cafetaleros peruanos, también por una excelente floración y llenado de granos de pronostican una buena cosecha, salvo exceso de lluvias que podrían surgir en los próximos meses, y afectar la recolección del grano”, agregó.
También resaltó el incremento del consumo de café peruano, a pesar de los problemas generados por la pandemia del COVID 19, estimando un volumen de 25,300 toneladas de café disfrutado por cerca de 25 millones de peruanos, desde los 12 años de edad en adelante.
“Hoy florecen cafeterías muy bien instaladas no sólo en las grandes ciudades, sino hasta en pueblos cafetaleros, como San Juan del Oro, Putina Punco, San Ignacio, Rodríguez de Mendoza, Quillabamba, Rioja, Lamas, Pangoa, Pichanaki. Queda claro que el consumo de café peruano supera 1 kg per cápita, al que se suma 0.500 gramos de producto importado”, remarcó Lorenzo Castillo.
Producción del café peruano entre los años 2011-2021