El pasado 2 de febrero se condenó por primera vez el tráfico ilegal de especies acuáticas en el Perú luego de que el fiscal Esneider Bustamante Delgado, de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), demostrara la responsabilidad de Jorge Roldan Angulo Sánchez, subgerente de la empresa Ajansa Perú S.A.C. y Poly Diks Pinto Gonzáles, por traficar aletas de tiburón.
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de marzo de 2018, en un operativo frente al Terminal Portuario de la ciudad de Chimbote, en donde se registró un camión con 1800 kilos de aletas de tiburón en 51 sacos. El producto había sido adquirido en la ciudad de Tumbes por Jorge Roldan y vendido por S/ 18 000 000 a Poly Pinto.
En ese contexto, se comprobó que los acusados no contaban con la autorización emitida por la autoridad competente para adquirir, comercializar y transportar las aletas de tiburón. Por esta razón, el Cuarto Juzgado Penal de la Corte Superior de Justicia del Santa los condenó a 4 años con 6 meses de pena privativa de la libertad efectiva y el pago de una reparación civil de S/. 106 375 000.
La FEMA señaló que esta sentencia condenatoria crea un precedente en la lucha contra el tráfico ilegal de especies acuáticas que son comercializadas con fines de exportación a países asiáticos, ello sin contar con las autorizaciones correspondientes, lo cual impide el uso sostenible de los recursos naturales del Estado para asegurar la supervivencia de generaciones futuras.
Cabe señalar a través de la participación del perito Sebastián Hernández, biólogo marino de la Universidad Veritas de San José de Costa Rica, se identificó que las aletas de tiburón incautadas corresponden a 8 especies de tiburón, tales como el tiburón zorro pelágico, tiburón martillo común, tiburón liso y tiburón sedoso. Estas especies que se encuentran en el Apendice II de la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites), del cual forma parte el Perú, informó la FEMA.