El aporte económico del crimen organizado a las actividades desestabilizadoras de los grupos violentistas en Latinoamérica es uno de los temas del Segundo Encuentro de Financiamiento del Terrorismo, realizado en Lima con el objetivo de mejorar los niveles de coordinación de los países contra este delito y aplicar una estrategia conjunta para neutralizar sus efectos, tras confirmarse sus estrechos vínculos con el narcotráfico.
El Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos (CICAD-OEA), James Mack, participa en el encuentro, ya que el narcotráfico tiende a asociarse a los grupos alzados en armas, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los rezagos del grupo terrorista Sendero Luminoso en nuestro país.
La CICAD-OEA tiene como misión fortalecer las capacidades humanas e institucionales y encaminar los esfuerzos colectivos de los estados miembros para reducir la producción, tráfico y uso y abuso de drogas en las Américas.
La CICAD financia proyectos en el Perú dirigidos a fortalecer las capacidades institucionales en las áreas de reducción de la demanda, oferta, interdicción y control de drogas. Por ejemplo, destacan el apoyo reciente a la realización del estudio nacional “Prevención y Consumo de Drogas en Estudiantes de Secundaria 2005”, el Observatorio Peruano de Drogas y el proyecto “Tratamiento y Rehabilitación de Internos Drogodependientes ubicados dentro de los establecimientos penitenciarios del Callao y Chorrillos”, entre otras actividades.