Perú es el tercer país más vulnerable del mundo al cambio climático

El Instituto Tyndall Centre de Inglaterra declaró al Perú como el tercer país más vulnerable del mundo ante la crisis climática por su ubicación exclusiva en el planeta. Han pasado años desde su publicación (2004), pero el problema se mantiene patente y no parece haber remedio alguno.

Luego del primer lugar ocupado por  Honduras y Bangladesh, el país sudamericano ocupa el tercer lugar, hecho que afecta de igual manera a su sociedad y economía. Los peruanos saben que algo anda mal, la actitud esquizofrénica del clima y los desastres naturales que son pan de cada día no son productos del azar.

La vulnerabilidad climática es el grado de susceptibilidad  de un territorio ante el cambio climático. Este índice varía según la localización, sensibilidad  y adaptación posible de la región.

América Latina y el Caribe son zonas débiles de manera especial contra las inclemencias de la naturaleza. Esto se explica por ser áreas con una serie de climas extremos y variados en sus territorios.

El Perú, específicamente, es vulnerable por tener en sus tierras grandes fenómenos hidrometeorológicos como los huaycos, sequías, lluvias torrenciales, heladas, granizadas, entre otros; o formaciones orogénicas determinantes de su clima como la Cordillera de los Andes, además de la Amazonía, pulmón del mundo. Ambos son lugares estratégicos a nivel mundial para el mantenimiento de la vida.

Por otro lado, posee una gigantesca gama de climas: 27 de los 32 a nivel mundial. Dichas condiciones lo hace un país rico en ecología y recursos naturales, pero frágil ante el calentamiento global.

Según el Ministerio del Ambiente (Minam), los fenómenos antes mencionados se han incrementado seis veces desde el año 1997 al 2006. No olvidemos que el Fenómeno del Niño es una constante dañina que nos visita con más intensidad cada año, igual que los llamados “friajes”.

DAÑOS FUTUROS, PROBLEMAS PRESENTES

El Minam ha declarado que estas son las siguientes consecuencias para la nación peruana frente a la imbatible transformación del clima: la pérdida del 22%, que significan el 71% de glaciares tropicales para el mundo.

La pérdida de la fauna y flora amazónica, como de los cultivos clásicos en la mesa de las familias peruanas, arroz, papa, maíz. Además habrá un deterioro importante de las carreteras del país debido a que un 89% son vulnerables al cambio climático.

El agua es un pilar en la problemática ambiental. En 40 años el Perú poseerá solo el 60% de lo que tiene ahora. Recordemos que la escasez del recurso hídrico, sumada a las altas temperaturas, atiza los incendios forestales y la expansión de plagas en el territorio nacional.

Estos últimos efectos demuestran una incidencia en la dinámica socio-económica del país. Los seres humanos destruimos nuestro hogar. Tanto así que mientras pase el tiempo y el clima cambie, muchas zonas no serán aptas para muchos animales. Así se producirá una migración de comunidades biológicas sin precedentes.

SOMOS RESPONSABLES

El ser humano desde su aparición en la tierra siempre se ha jactado de poder realizar una serie de hechos trascendentales y -sin duda- tiene méritos. Pero también es agente de la destrucción del planeta.

El año pasado el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), creado por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), declaró en un informe que la actividad humana es la principal causante del calentamiento global desde 1950. El reporte se realizó con un 95% de probabilidad.

Dicho estudio pone fin a un debate sobre el verdadero origen del calentamiento global, entre posturas científicas que abogaban por la culpabilidad del hombre o quienes sostenían que era una manifestación natural del planeta. Esta última postura defendida a capa y espada por las trasnacionales dedicadas a la explotación forestal, minera o de hidrocarburos.

Las empresas pertenecen, entre las más productivas, a países del medio oriente como Catar que según el Banco Mundial emite 40,3% de dióxido de carbono (CO2) de toneladas métricas per cápita, o del continente americano como Estados Unidos que emite 17,6%.

El hombre y sus empresas son causantes de que la temperatura vaya a subir un promedio de 2 grados centígrados (entre 1 a 5,8 según la latitud y ubicación del país), al igual que el incremento del nivel del mar en un promedio de 50 cm.

La ciudad de Venecia podría ser una de las principales afectadas por una inundación. Sin embargo, Lima padecería todo lo contrario, una sequía.

Recordemos que una de las primeras fuentes de agua potable para la capital es el agua proveniente del hielo derretido de las cordilleras. Y al no haber glaciares como el Pastoruri, entraríamos a lo que algunos especialistas llaman la Gran Sequía, que se produciría en la costa y en la sierra.

El Perú será sede de la  vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 20) en diciembre de este año. Y tendrá un arduo reto hacia la realización de un nuevo acuerdo climático que sea, más que todo, consecuente. Más aún si la anterior conferencia, la COP 19 en Varsovia, no resultó como se esperaba (Servindi).

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