Las oportunidades exportables del café cultivado en los valles de la selva alta peruana crecen día a día. Según la Junta Nacional del Café, nuestro país es por tercer año consecutivo el principal exportador de la bebida aromática hacia los Estados Unidos, sobre todo en la variante “café especial”, un tipo orgánico que se produce bajo estándares internacionales en los ex valles cocaleros de Huánuco y San Martín, y también en el Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE).
Las ventas de café peruano al extranjero superaron los 510 millones de dólares durante el 2006, y, de este monto, unos 80 millones se refieren al orgánico, es decir aquel que se cultiva con abono natural y sin utilizar agroquímicos ni pesticidas.
Otro producto destacado es el cacao cultivado sin la participación de abonos sintéticos, preferido para la elaboración de los más finos chocolates por las principales fábricas italianas, españolas y suizas.
Igualmente, el palmito envasado originario de la Amazonía, sobre todo de Tocache y Aguaytía, industrializado por procesadoras construidas con aportes de las Naciones Unidas, organismo internacional que también aporta asistencia técnica permanente. La piña, la papaya y el plátano orgánico están mejorando su productividad para consolidarse en esos mismos mercados.