Nuestro país tiene una oferta de energías renovables que ya quisieran otros países, pero urge aprovecharlas de manera sostenible a través de políticas de Estado y de actitudes de los propios peruanos.
Frente a los preocupantes impactos que genera el proceso de cambio climático que sufre nuestro planeta, resultado en gran medida del abuso en el consumo de los combustibles fósiles derivados del petróleo que emiten altos niveles de contaminación, las energías renovables se convierten en una alternativa de vida.
La buena noticia es que nuestro país mantiene una reserva importante en este tipo de combustibles denominados “limpios”, como son el gas natural, la energía solar, eólica y la hidroenergía.
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El Perú exhibe avances en el tema. Lo ha reconocido el ex presidente de los Estados Unidos, Al Gore, tras resaltar que somos uno de los cuatro países en América Latina que utiliza más energía solar, una energía renovable y limpia, cuyo uso permite reducir la emisión de carbono y atenuar el avance del cambio climático y sus efectos nocivos.
Por ello, saludó que se esté instalando 500 mil paneles solares en hogares peruanos. Datos oficiales estiman que en este momento el 55% de nuestra energía es renovable; gracias al viento, al sol y a la biomasa; y que dentro de muy poco el Gobierno convocará una nueva subasta en este campo.
El asesor del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Pedro Gamio, detalló, por su parte, que la meta es llegar al 60% de energía limpia en 2025, y que el Perú está aprendiendo a usar la experiencia del viento para genera energía limpia.
Se resalta también la importancia de generar biogás y con ello electricidad a través del proceso de descomposición de los residuos sólidos (basura orgánica). Sin embargo, urge que todos participemos de este cambio.
Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, ha señalado que proyectos como el Gasoducto Sur Peruano contribuirán a la mitigación del cambio climático, como parte del impulso al cambio de la matriz energética hacia fuentes limpias, diversificadas, competitivas y desacopladas de mayores emisiones en nuestro país.
Según lo manifestado por Mayorga, el Gobierno prioriza actualmente las energías renovables convencionales como las hidroeléctricas; y las no convencionales, como la generación eólica, la bioenergía o la energía solar fotovoltaica y el gas natural (Artículo publicado en el No.9 de la revista InfoRegión).