A diferencia de países como Chile, Ecuador, Argentina, Uruguay, Brasil y Colombia, el Perú es uno de los pocos en Sudamérica (junto a Venezuela y Bolivia) que no ha implementado el uso de buses y autos eléctricos (electromovilidad). La gerente para Latinoamérica de Hinicio, Ana Ángel, señala que en nuestro país aún no hay una política de incentivos fiscales que impulse el desarrollo de esta tecnología.
“Se requiere que las instituciones estén alineadas respecto a cómo se espera implementar la electromovilidad. En el Perú, el Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio del Ambiente están haciendo un gran trabajo, y el sector privado ya tiene algunas iniciativas interesantes, pero se necesita que también estén organismos que vayan en el mismo sentido; desde el Congreso, gobiernos municipales, entre otros”, dijo Ana Ángel, quien será una de las expositoras de Electrotransporte 2018, conferencia y exhibición de transporte eléctrico que se realizará los días 29 y 30 de octubre.
Recientemente, Chile acaba de integrar al Transantiago (sistema de transporte de buses de la capital chilena) cien vehículos eléctricos, Argentina integrará ocho de estos buses desde noviembre, mientras que en Colombia y Ecuador ya se vienen realizando pruebas para implementarlos. Por su parte, Uruguay y Brasil establecieron corredores de carga eléctrica para vehículos eléctricos.
“El más avanzado evidentemente es Chile, los demás están en prueba, y eso ya es un gran avance. En algunos se está integrando la electromovilidad de otra manera, como es el caso de Colombia donde ya hay una flota de buses híbridos en Bogotá”, indica Ángel.
La especialista colombiana sostiene que los municipios también han sido importantes promotores de la tecnología, es el caso de los gobiernos locales de las ciudades ecuatorianas de Quito, Loja, Cuenca y Guayaquil, que están empujando el tema porque hay un interés en tener una ciudad más sostenible.
En Chile se decidió licitar por separado la adquisición de buses y la operación de estos, eliminando así la barrera de compra para el transportista. Los 100 buses fueron adquiridos por consorcios privados liderados por grandes empresas de energía, quienes entregaron los vehículos al operador de transporte en leasing, eliminando así la barrera de compra para el transportista.
Por su parte, el Gobierno de Santiago actúa como garante para la adquisición de estos vehículos y le otorgó una bonificación especial en la licitación pública de las rutas. Por último, el Estado central promovió tasas bajas de financiamiento apelando a “fondos verdes” internacionales. Es decir, todas las autoridades empujaron el tema.
Como se recuerda los vehículos eléctricos producen cero emisiones y no generan ruido, además su mantenimiento es menos costoso que uno tradicional. Ángel, destaca que usualmente no se integra los costos ambientales y de salud en el análisis de los costos asociados al transporte, a pesar que son una externalidad importante.
Hinicio realizó dos estudios el año pasado para el Ministerio de Energía y Minas. Uno de ellos fue un diagnóstico completo del sector transporte, en este evaluó los costos actuales de los vehículos, de los combustibles, de la electricidad, el marco normativo para la movilidad sostenible; también identificó los actores y barreras para la implementación de la movilidad eléctrica llegando a elaborar una propuesta NAMA (Acción de Mitigación Nacional Apropiado, por sus siglas en inglés), un proyecto que se enmarca bajo la convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático.
Indica Ángel que tras el estudio se identificó que el Perú no tiene políticas fiscales para favorecer tecnologías limpias, como sí sucede en países como: Colombia, Ecuador, Argentina, Costa Rica y México.
“En estos países se han realizado excepciones en el IVA (impuesto al valor añadido, similar al IGV peruano), el impuesto a la renta, eliminación de aranceles u otras medidas que ayuden a disminuir este salto tan grande entre el precio vehículos convencionales versus los eléctricos. En el Perú esas medidas no se están considerando por el momento”, indica.
Cuestión de costos
Ana Ángel destaca que en la actualidad, excluyendo la batería, un bus eléctrico tiene un costo similar que uno a diésel. Es la batería el que genera la gran diferencia respecto a los costos para la adquisición, pese a que los ahorros de operación son mucho más bajos.
“El costo inicial de los vehículos es aún muy caro comparado con la tecnología convencional y en Sudamérica, a diferencia de países desarrollados, no se ha creado suficientes mecanismos que permitan contrarrestar esa inversión inicial y compensarla con los ahorros que se tienen a lo largo de la vida de la operación del vehículo. Si uno hace un modelo financiero se da cuenta que es más rentable tener un vehículo eléctrico para aplicaciones de uso intensivo (transporte público) que uno convencional”, indica.
Especialistas destacan que el costo operativo de un vehículo eléctrico es entre 20% y 30% el de uno convencional, lo que a lo largo de la vida útil es mucho más rentable. Asimismo, las baterías de los vehículos eléctricos, según Bloomberg, se han reducido de US$1000/kwh en 2010 a US$280/kWh en 2016, y se espera que se reduzcan a una tasa del 19% anual en los próximos años. Según Ángel, el mismo Bloomberg estima que hacia el 2024 ya habrá una paridad de precios con los vehículos tradicionales.
Electrotransporte
Expertos de Chile, Colombia y Suecia; autoridades de los ministerios de Energía y Minas, Transportes y Comunicaciones, y del Ambiente; fabricantes de vehículos eléctricos; desarrolladores de tecnología vinculada a dicho segmento y consultores se reunirán en ELECTROTRANSPORTE 2018, encuentro organizado por PRENSA GRUPO que tendrá como sede de su primera edición al Centro de Convenciones de Lima, ubicado en San Borja.
En la zona de conferencias, cuyo acceso requiere una inscripción previa, se expondrán y analizarán el desarrollo de la electromovilidad en el mundo y la región; los retos normativos; la tecnología existente; y la situación y perspectivas para esta tecnología en suelo peruano.
En el área de exhibición, cuyo ingreso será libre y gratuito, se apreciará el único bus eléctrico del país; distintos modelos de autos livianos eléctricos; motos y bicicletas enchufables; cargadores y demás equipos vinculados a esta tecnología, se informó a INFOREGIÓN.