En 1987, la vida de Elizabeth Van Hemerick, profesora huanuqueña, se derrumbó luego de que su primo Hernán Alvarado llevara a vivir a México a su hija Maritza. La joven fue encontrada muerta en el rancho de Simón Sánchez Paredes, junto al cuerpo del mencionado narcotraficante.
Después de 22 años, el escurridizo personaje que sacó del país con falsas promesas a Maritza reapareció y se pasea, como si nada hubiera pasado, por las calles de Huanuco.
Así lo reveló un reportaje del programa Cuarto Poder, que muestra como Alvarado administra la playa de estacionamiento de su propiedad ubicada en la avenida 28 de julio 954, en plena plaza de armas huanuqueña.
Ante esta lacerante realidad, la profesora Van Hemerick ha visto reabierta la herida que dejó la muerte de su hija, de la que responsabiliza a su primo, que fue quien sacó del país a Maritza para sumergirla en las redes del negocio de la droga.
Alvarado había desaparecido desde 1987
Cabe indicar que Alvarado había desaparecido de Huanuco desde 1987, hasta que la Policía pudo grabar en octubre pasado imágenes suyas al interior de su negocio, donde despachaba con total normalidad.
Es preciso resaltar que las autoridades mexicanas y algunos testigos en ese país refieres que el hermano mayor de Alvarado Bermúdez, de nombre José, se encargaba de proveer la ilegal mercancía a Simón Sánchez Paredes, lo que reforzaría los vínculos del reaparecido personaje.
«Toda la vida este hombre ha llevado a jóvenes para que sean sus «burriers». A mi hija la llevó siendo su propio tío. Imagínese si con su propia sangre hace eso, con otras personas como hará»», refirió la madre de la asesinada.
Para ella, a la luz de los hechos, está claro que su primo Hernán trabajaba con los narcotraficantes mexicanos Sánchez Paredes. Incluso recuerda que la familia de este personaje siempre se dedicó a la venta de hoja de coca en Huanuco.
Elizabeth no puede perdonarse, a pesar del tiempo, el haber dejado viajar a su hija con un familiar del que pudo averiguar más información.
Sobre la base de los indicios, resulta necesaria una investigación policial que deje clara cuál es la real relación que existe entre este individuo y los delincuentes mexicanos.