En una visita a la Base Antidrogas de Santa Lucía, INFOREGIÓN pudo constatar la alta preparación de la unidad canina, un componente muy importante en la lucha contra el narcotráfico y que fue entrenada en dicha instalación policial con el apoyo de la embajada de los Estados Unidos.
Conformada por canes que fueron traídos especialmente desde California, Estados Unidos, los perros que conforman esta importante unidad antidrogas se encuentran valorizados en unos treinta mil dólares cada uno y fueron preparados durante cinco meses, recibiendo un riguroso adiestramiento para la detección de explosivos bajo tierra, actividad sumamente compleja y riesgosa.
Además, los perros tuvieron un mes de aclimatación en Santa Lucía, en la provincia de Tocache, San Martín, para que sus organismos respondan bien a las exigencias físicas y técnicas, junto a otros 30 días para que se adapten a los viajes en helicópteros, tarea frecuente en la lucha contra las drogas.
Toda la preparación culminó en octubre del 2007 y desde esa fecha los perros antidrogas de la base policial de Santa Lucía vienen realizando sus labores apoyando las acciones de lucha contra el narcotráfico, con toda normalidad y en forma eficiente.
Gracias a su eficiente labor de detección de explosivos, el año pasado se logró prevenir numerosos muertos y heridos entre los trabajadores del Corah, encargados de las labores de erradicación de hoja de coca ilegal, con el apoyo de la policía antidrogas.
La técnica es fundamental
La técnica para la detección de explosivos bajo tierra implica que los perros deben utilizar su olfato al máximo. Una vez que los canes han detectado el aparato sospechoso, se echan a 20 centímetros del mismo, señal que es interpretada de inmediato por los policías antidrogas de Santa Lucía que proceden entonces al retiro del artefacto explosivo.
Como se sabe, en muchas oportunidades los campesinos de hoja de coca ilegal han colocado explosivos en sus plantaciones para evitar los trabajos de erradicación a cargo del CORAH con el apoyo de la Policía Antidrogas.
La preparación de los canes estuvo a cargo del capitán PNP Juan Escalante Oviedo, quien además mostró los alimentos importados y el agua de mesa que consumen, pues no pueden tomar agua que no ha sido tratada.
Igualmente, el oficial mostró los medicamentos e implementos que utilizan para mantener a los canes en forma, así como los tratamientos médicos que son realizados para evitar que tengan parásitos en sus organismos.
El ambiente habitado por los canes antidrogas de la base policial de Santa Lucía es el mas moderno del país, cuenta con todos los adelantos tecnológicos y además con una sala de entrenamiento y almacén de alimentos y medicamentos,
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