La relación entre las autoridades locales y policiales de la provincia de Leoncio Prado y periodistas de diversos medios de comunicación atravesó esta semana uno de sus momentos más difíciles, llegándose a hablar incluso de denuncias por apología del terrorismo en contra de los hombres de prensa locales.
Frente a esta posibilidad, los periodistas Roberto Gálvez y Sergio Madueño, conductores de dos sintonizados programas de televisión local y de prensa escerita aseguraron que seguirán en su posición de cuestionar y fiscalizar a los malos funcionarios y que de ninguna manera se dejarán intimidar.
Como se recuerda, el pasado martes el alcalde provincial Pascual Guzmán convocó a una reunión cuya agenda era abordar el tema de las denuncias periodísticas sobre presuntos excesos de las autoridades, especialmente policiales, en contra de la ciudadanía.
La reunión se distorsionó y en lugar de analizar las denuncias o investigar a los presuntos responsables se planteó que se denuncie a Gálvez por “azuzar a la población en contra de las autoridades” por el simple hecho de haber abierto el micrófono de su programa televisivo para que opinen los televidentes.
“Las autoridades presentes dijeron que yo abrí el micrófono para hacer apología del terrorismo porque una televidente opinó que la policía era abusiva y que sería bueno llamar al ‘camarada Artemio’ para limpiar Tingo María de tantos corruptos”, contó Gálvez.
Por su parte, Madueño manifestó que hasta el momento no recibe ninguna notificación de pedido de rectificación o alguna carta notarial que vaya en ese sentido. “Estamos esperando finalmente qué es lo que hacen. Parece que han dado marcha atrás, parece que las cosas se han calmado. Pero si quieren denunciarnos que lo hagan”, afirmó el curtido hombre de prensa.
Las denuncias
Los televidentes del programa “1+1” que conduce Roberto Gálvez denunciaron que los policías aplican papeletas de infracción de tránsito de manera indiscriminada a los motociclistas y por montos que muchas veces superan el valor del vehículo. Los pobladores denunciantes llegaron incluso a identificar como “policías coimeros” a los efectivos de apellidos Cano y Zevallos.
Igualmente dijeron que personal de serenazgo se lleva motos estacionadas delante de las discotecas o bares con el argumento de que así está evitando accidentes de tránsito ante la probabilidad de que el dueño salga ebrio de esos locales.
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