La Policía Nacional advirtió hoy que los centros poblados cercanos al campamento minero Michiquillay, en el distrito de Encañada en Cajamarca, se encuentran en peligro de una “contaminación masiva” debido a la emanación de gases tóxicos liberados por los insumos químicos que permanecen enterrados en dicho campamento minero.
Cuando hace unas semanas la policía recuperó el campamento minero, retenido durante cinco años por comuneros de la zona, incautó más de seis toneladas de insumos químicos, entre ellos ácido sulfúrico, cloruro de amonio, óxido e hidróxido de calcio, que se utilizan para la fabricación de pasta básica de cocaína; pero Peritos de la Dirección Nacional Antidrogas, Dirandro, estimaron que la cantidad de insumos químicos en el interior del campamento minero sería de unas 14 toneladas.
Efectivos de la Dirandro expresaron su preocupación por la fuerte emanación de gases tóxicos en el lugar de la intervención, lo que podría perjudicar a los moradores de los centros poblados cercanos al campamento minero, que se encuentra ubicado a hora y media de la ciudad de Cajamarca.
Producto de las emanaciones, el último fin de semana varios efectivos policiales resultaron con cuadros de intoxicación en momentos que realizaban trabajos de excavación y desentierro de las sustancias químicas, entre ellos el propio jefe de la Dirandro, coronel PNP Teófilo Ludeña, quien tuvo que ser evacuado de emergencia al Hospital de Cajamarca.
Se informó que gran parte de las sustancias químicas se encontraron en pozas profundas y estaban revestidas en bolsas de yute y cubiertas con cal y se comprobó que el campamento tomado era el centro de almacenaje y distribución de sustancias químicas para el narcotráfico que opera en la selva central del país.
Los peritos de la Dirandro determinaron, además, que el campamento tomado se convirtió en centro de almacenaje y distribución de sustancias para el narcotráfico, por lo que la policía solicitó a la Fiscalía Mixta del Distrito de Baños del Inca, la detención de Mercedes Saucedo Ríos, alias “El Gato”, quien habría expuesto a la población a un peligro de contaminación masiva, así como de Federico Sánchez, Néstor Saucedo Rodríguez, Absalón Sánchez Salazar y Catalino Riquelme Palacios por ser presuntos autores del delito contra la salud pública y tráfico ilícito de drogas