LIMA. El presidente Pedro Castillo dio un golpe de timón y afianza su manejo personal y directo del gobierno, en desmedro de la influencia de Vladimir Cerrón, secretario general de Perú Libre, partido por el cual postuló a la presidencia de la República del Perú.
La noche del miércoles 6 de octubre Pedro Castillo juramentó un nuevo gabinete ministerial encabezado por Mirtha Vásquez Chuquilín, expresidenta del Congreso durante el gobierno de transición y reputada promotora de los derechos humanos.
El nuevo gabinete ratifica a doce ministros e incorpora a siete nuevos titulares a la cartera ministerial. Asimismo, eleva la participación de la mujer de dos a cinco.
Entre los cambios más destacados está la salida del controvertido cusqueño Guido Bellido como primer ministro y el de Iber Maraví en el Ministerio de Trabajo, hacia quién la derecha enfiló sus críticas por sus presuntos vínculos con la extrema izquierda.
También fue reemplazado del gabinete Ciro Gálvez Herrera, exministro de Cultura, quién en dos meses de gestión demostró incapacidad, desatino y falta de propiedad para ejercer el cargo.
Entre los nuevos titulares destaca la presencia de Mirtha Vásquez Chuquilín, abogada por la Universidad Nacional de Cajamarca y que ostenta una maestría en Gerencia Social por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
Asimismo, la congresista Betssy Chávez quién reemplaza a Iber Maraví en el ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.
También el ingreso de Gisela Ortíz Perea como ministra de Cultura. Gisela Ortíz es hermana de uno de los estudiantes de La Cantuta asesinados por el Grupo Colina.
La destemplanza de Vladimir Cerrón
El cambio de gabinete tomó por sorpresa y provocó la ira de Vladimir Cerrón quien a través de un mensaje de twitter sostuvo: “Es momento que Perú Libre exija su cuota de poder”.
Dijo que el cambio de gabinete “debe excluir a derechistas, caviares y traidores” y que las agrupaciones políticas “Nuevo Perú y Frente Amplio ya fueron servidos”.
Cabe destacar que Vladimir Cerrón y la derecha suelen acusar de “caviar” a diversos sectores progresistas y de izquierda que no comparten su particular visión partidaria «marxista, leninista y mariateguista”.
Entre esas agrupaciones se encuentra el Frente Amplio encabezado por Marco Arana y Nuevo Perú liderado por Verónika Mendoza, quienes han sido hasta ahora los más importantes aliados de Pedro Castillo.
Fuente: Servindi
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