Con la finalidad de dar solución a la problemática socio ambiental en el asentamiento humano Nueva Esperanza, ubicado en el distrito de Paramonga, provincia limeña de Barranca, ayer se aprobó el Reglamento de la Mesa de Diálogo que promueve la Presidencia del Consejo de Ministros, a través la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad (ONDS).
El Alto Comisionado de la ONDS, Vladimiro Huaroc, dispuso la conformación de un grupo de trabajo para elaborar propuestas de solución viables que permitan revertir los impactos ambientales negativos y evaluar los probables daños a la salud generados a la población debido a la actividad industrial en la zona.
Durante la primera reunión de trabajo, a la que asistieron representantes del Ejecutivo, del Gobierno Regional de Lima y los Gobiernos Locales, se estableció abordar, de manera técnica y dentro de un ambiente de diálogo, consenso, tolerancia, legalidad y respeto mutuo, la problemática socioambiental en dicha localidad limeña.
La Mesa de Diálogo estableció un plazo de 30 días hábiles, contados a partir del 22 de agosto pasado, para presentar su Informe Final. En tanto, el próximo martes 4 de setiembre se desarrollará la segunda reunión de trabajo en la sede de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa). En las sesiones sucesivas se abordarán temas referidos a la evaluación de la salud de la población afectada así como su reubicación.
Cabe señalar que los pobladores del asentamiento humano Nueva Esperanza responsabilizan a la empresa Agroindustrial Paramonga S.A.A. (AIPSA), que opera en la zona desde hace 150 años, de la emisión de material particulado producto de la quema del bagazo de la caña de azúcar, que afecta la calidad del aire en la zona.
Por su parte, la empresa afirma que desde el año 2007 sustituyeron su caldera de petróleo residual por una caldera bagacera, con la cual redujeron la emisión de material particulado y de gases. Asimismo, señaló que se encuentra en proceso de elaboración de su Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA).
Igualmente, los ejecutivos de Quimpac S.A. deslindaron responsabilidad de las empresas que conforman su grupo empresarial (Panasa y Cartopac) sobre cualquier impacto negativo al medio ambiente, pues informaron que sus plantas no generan gases de combustión, ya que operan con gas natural.