Con el objetivo de consolidar la gobernabilidad democrática y la estabilidad social en las diferentes zonas críticas de nuestro país, la Presidencia del Consejo de Ministros lanzó un nuevo programa de apoyo para la prevención de conflictos, que tendrá sede en el VRAE y en otras nueve regiones. Esta iniciativa demandará una inversión de 3 millones 782 mil dólares y será financiada por la Comunidad Europea.
En diálogo con INFOREGIÓN, el coordinador general del denominado “Programa para una Cultura de Paz y Fortalecimiento de Capacidades Nacionales para la Prevención y el Manejo de Conflictos”, Carlos Salazar Couto, señaló que este proyecto pretende sentar las bases para establecer un sistema nacional de prevención de conflictos y fortalecer las capacidades de intervención gubernamental en las cuencas cocaleras.
“Este programa que ejecuta la PCM es un proyecto descentralizado, que tendrá su oficina en diez regiones del país, una de ellas en el VRAE. Además, también pretende uniformizar la percepción de las instituciones públicas sobre el concepto de conflicto”, manifestó.
Salazar Couto sostuvo que una de las actividades principales del programa será la elaboración de un mapa de conflictividad de las 25 regiones del país, que recogerá información a profundidad sobre los problemas que generan los conflictos, los actores que participan en ellos y los recursos con los que se cuenta para resolverlos.
“Este mapa de conflictividad complementará la información elaborada por la Defensoría del Pueblo. Además, identificará claramente a los actores directos en los conflictos, que son los alcaldes locales, los dirigentes vecinales, los presidentes de los comités. Se ubicarán los espacios de diálogo en cada zona y también se trabajará en potenciar los liderazgos positivos”, comentó.
Por su parte, el representante del PNUD en el Perú, Jorge Chediek, consideró necesaria la participación activa de las autoridades regionales, locales y de la sociedad civil en la resolución de los conflictos que se presentan en diversas zonas del país.
“En el Perú se han presentado diferentes conflictos, unos más difíciles de desactivar y resolver que otros, pero en general hemos percibido un progreso en este tema. Es importante también que todos los organismos del sector público tengan una cultura de apoyo a la resolución de conflictos”, agregó.
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