Antes de la pandemia, Crisóstomo Orizano Calixto se dedicaba a sembrar maíz, yuca, entre otros productos, solo para su consumo personal, pero motivado por la iniciativa Saberes Productivos del programa Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) decidió emprender en el cultivo de piñas orgánicas, actividad que no solo le ha permitido obtener un ingreso extra sino, además, fortalecer su autoestima pues asegura sentirse “nuevamente útil para su comunidad”.
Don Calixto, como lo conocen sus vecinas y vecinos, nació el 14 de octubre de 1921, es casado, tiene dos hijos y es usuario de Pensión 65 desde noviembre del 2012. Actualmente, vive en el anexo de Jatunpata, en Huancabamba, en la provincia de Oxapampa, Pasco. Es allí donde vende sus piñas que, debido a su dulzura, son muy cotizadas entre sus clientes.
Esta producción le ha permitido obtener un ingreso extra para mejorar su calidad de vida. Y pese a que está por cumplir 100 años, don Calixto se mantiene activo y sin estrés. “Gracias a Pensión 65 y lo que nos enseñan, nos encontramos entretenidos en el campo”, aseguró. Cada día, se levanta a las cinco de la mañana para trabajar en su chacra junto a su esposa Dina, quien comparte su entusiasmo.
En estos días de pandemia, don Calixto y su familia hacen uso de la mascarilla y mantienen la distancia social para evitar el contagio de la COVID-19. Saben que no pueden bajar la guardia, y que deben cuidarse y protegerse todos los días, pese a que Pasco es una de las regiones con menor contagio.
El anexo de Jatunpata está cercado y su ciudadanía cumple rigurosamente con los protocolos sanitarios: los camiones ingresan a la provincia de Oxapampa bien desinfectados y los choferes deben presentar su prueba negativa de la enfermedad, informó el Midis a INFOREGIÓN.