Con el fin de reducir el narcotráfico en el Perú, que es el segundo país con mayor producción de cocaína a nivel mundial, los dos partidos políticos que se disputarán en la segunda vuelta ofrecen alternativas para contrarrestar este problema. La atención se centra en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE).
Carlos Tapia, integrante de Gana Perú, propuso un alto comisionado presidencial con rango de ministro de Estado para luchar contra el terrorismo y el narcotráfico en el VRAE y el Alto Huallaga.
Señaló que la estrategia del actual Gobierno no ha dado resultados, pues ha encargado este combate a dos instituciones diferentes, la Policía en el Alto Huallaga y las Fuerzas Armadas en el VRAE, cuando se trata de un solo enemigo.
Tapia opinó que el verdadero problema en las zonas cocaleras es el narcotráfico, y no el terrorismo. Por lo tanto, se debe eliminar el primero para que desaparezca el segundo.
En tanto, Marco Miyashiro, de Fuerza 2011, informó que pretenden cercar el narcotráfico desde la ciudad al campo. Si bien es en el campo donde se produce la droga, son las ciudades las que abastecen de insumos químicos, se realizan los negocios y desde donde se comercializa el producto al exterior.
En ese sentido, señaló que se debe mejorar la vigilancia y la persecución de los delitos relacionados al narcotráfico. Además, se debe incrementar el presupuesto para perseguir la comercialización y el lavado de activos.
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