Parlamento Europeo aprobó ley para regular mercado de madera que no contribuirá a proteger bosques

La organización ecologista Greenpeace denunció que el paquete de medidas de la Comisión Europea para acabar con la deforestación y la tala ilegal es insuficiente para afrontar la destrucción de los bosques y la pérdida de biodiversidad, así como para luchar contra el cambio climático.


 


“Las propuestas de la Comisión no nos libran del calentamiento global, de la desaparición de ecosistemas y de la extinción de especies», explicó Greenpeace y consideró necesario que el Parlamento y el Consejo europeos intensifiquen las propuestas de la Comisión si la Unión Europea (UE) quiere proteger los bosques y mantener el incremento de la temperatura por debajo de los 2º C.


 


Esta organización informó que la deforestación y la degradación cuestan a la economía mundial de 1,5 a 4 billones de euros por año, más que lo que Wall Street ha perdido desde que empezó la crisis financiera actual.


 


La ley propuesta por la Comisión Europea para regular el mercado de madera no asegurará la exclusión de madera ilegal en la UE ni contribuirá a la protección de los bosques a escala mundial. Igualmente, pidió que el Consejo y el Parlamento Europeo articulen una ley que garantice la legalidad de los productos.


 


Igualmente, resaltó la importancia de que la UE establezca mecanismos operativos que permitan detectar, investigar y perseguir los casos de ilegalidad. «La propuesta de la Comisión para esta ley no ayudará a los consumidores europeos a saber si el armario que han comprado es el resultado final de una tala ilegal», advierte Greenpeace.


 


Respecto a las medidas adoptadas para reducir la deforestación, la Comisión identificó que la demanda de la UE de materias primas agrícolas (como soja o aceite de palma) y la expansión ganadera son los principales responsables de la deforestación. Sin embargo, no se ha propuesto ningún plan de acción para frenar esta situación.


 


La Comisión recomendó la creación de un fondo multilateral de protección a los bosques bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En este sentido, la propia Comisión estima que son necesarios como mínimo 20 mil millones de euros anuales para reducir la deforestación a la mitad en 2020.


 


«La UE debería movilizar recursos y liderar el debate de Naciones Unidas sobre clima proponiendo la creación de un fondo global para la protección de los bosques, basado en un escenario financiero permanente», concluyó Greenpeace.