Pareja de iskonawas accede a Pensión 65

Los esposos Pablo Rodríguez Sangama y Nelita Rodríguez Campos, una pareja de la comunidad indígena iskonawa que se se encuentra en riesgo de extinción y vive en condiciones de pobreza extrema en Ucayali, serán beneficiarios del programa asistencial gubernamental Pensión 65.

Los Rodríguez, quienes viven en el distrito de Callería, provincia de Coronel Portillo, en Pucallpa, fueron evaluados por personal del Sisfoh y la Unidad Local Focalizada de la Municipalidad Distrital de Yarinaocha, con el objetivo de conocer la condición socioeconómica en que viven.

Ambos demostraron ser merecedores del bono bimensual de 250 soles que otorga el Estado a los usuarios de Pensión 65.

Wilson Palomino, jefe territorial de Pensión 65 en Ucayali, explicó que con la evaluación realizada por el Sisfoh y la Unidad Local Focalizada de Yarinacocha a la familia Rodríguez Rodríguez, todo quedó listo para que Nelita y Pablo se conviertan en los dos primeros usuarios iskonawa de Pensión 65.

“Con esa platita que necesitamos tanto podríamos comprar fideos, frutas, azúcar, sal y jabón. También construir una casita, porque yo vivo con mi esposo y mis dos nietos a los que he criado como mis hijos porque sus papás ya no están con nosotros”, dijo a su turno Nelita Rodríguez Campos, la única nativa iskonawa que habla un poco de castellano.

Cabe destacar que Pensión 65 ha identificado a otro iskonawa cuya situación de pobreza debería hacerlo beneficiario del programa pero que por la edad que figura en su DNI, 63 años, le impide a acceder a los 250 soles bimensuales.

Se trata de José Rodríguez Pérez, a quien la propia Nelita Rodríguez identificó como una persona mayor cuando ella era niña. Él habla muy poco el castellano y muestra evidencias de ser el más antiguo de los iskonawas.

Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo intervendrá para modificar con testigos la fecha de nacimiento errónea que se consignó al momento de entregar los DNI en campañas masivas de identificación.

En el caso de Juana Rodríguez, iskonawa de más de 80 años que no posee documento de identidad, se iniciaron las coordinaciones con Reniec para tramitar su partida de nacimiento y luego su DNI.

Mientras que Isabel Campos Rodríguez, de 62 años, tampoco pudo completar su declaración juradas porque no cumplía con uno de los requisitos fundamentales para ser parte del programa social: ser mayor de 65 años.

Estos iskonawas son parte de un proyecto para elaborar un vocabulario con su idioma y rescatar esta lengua que se creía extinta, el cual es encabezado por Roberto Zariquiey, lingüista de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

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